Faltan camareros: un convenio colectivo que no siempre se cumple y una leyenda negra

POLÉMICA EN LA HOSTELERÍA

Muchos candidatos renuncian a trabajar en algunos negocios de la comarca por la cuantía de los salarios y los horarios prolongados

La patronal Horeca pide contratar personal procedente de las escuelas de hostelería de Marruecos

Tarifa se queda sin camareros en verano

Camareros en el Campo de Gibraltar.
Camareros en el Campo de Gibraltar. / Erasmo Fenoy
G. Sánchez-Grande

02 de abril 2023 - 02:00

Natalia trabajó como camarera durante dos meses en un bar de la playa de Getares, en Algeciras. Era su primer empleo. A pesar del notable incremento de la clientela con el inicio de la temporada de verano, sólo tres personas sacaban adelante el negocio, especializado en tapas y comidas al mediodía: la cocinera, una ayudante de cocina y ella. "Tanto la ayudante de cocina como yo estábamos contratadas de forma ilegal", cuenta Natalia.

"Supuestamente, según el contrato que me hicieron, trabajaba cuatro horas al día, pero estaba allí ocho y el resto me lo pagaban en negro", relata la joven a Europa Sur. "Todos los fines de semana también me los pagaban en negro y, por supuesto, no cotizaba". Tampoco podía quedarse con las propinas. "Como era mi primer trabajo y lo había conseguido con mucho esfuerzo, no quería dejarlo, pero me sentía humillada".

Al final, Natalia abandonó antes de que finalizara el verano. Se pasó varios meses detrás de la gestora del bar porque le debían 200 euros. En el extracto de la Seguridad Social de la joven figura que sólo ha cotizado cuatro días, cuando estuvo trabajando dos meses.

Clientes desayunando en una venta del Campo de Gibraltar.
Clientes desayunando en una venta del Campo de Gibraltar. / Erasmo Fenoy

Ficción vs. Realidad

Es la realidad del sector de la hostelería, sobre todo del bar o restaurante "a pie de calle". Y también es la causa de que cada vez haya menos personal, hasta el punto de que la patronal de la hostelería de la provincia de Cádiz, Horeca, negocia con las autoridades marroquíes y españolas la contratación de camareros procedentes de las escuelas de hostelería del país vecino después de que los empresarios tuvieron serias dificultades para encontrar camareros el pasado verano, sobre todo en destinos turísticos como Tarifa.

La teoría funciona, pero la práctica no tanto. Lo explica Alberto Meléndez, presidente de la Asociación de Hosteleros de Algeciras (Hosteal) y responsable del mesón Las Duelas: "Existe un convenio colectivo para el sector de la hostelería publicado en septiembre de 2021 donde se detalla cuánto debe cobrar cada profesional, además de los descansos y otras condiciones laborales. Sin embargo, hay negocios fuera de la plataforma de Hosteal que no cumplen con el convenio".

Un rápido vistazo a Internet confirma las palabras de Meléndez. En Facebook, un local de tapas del centro de Algeciras anuncia que busca camareros. Entre las respuestas, se puede leer: "Yo llamé. Ofrecen 800 euros y sólo te aseguran 25 horas al mes". Y añade el presidente de Hosteal: "En cierto modo, hemos maltratado tanto el sector que no es de extrañar que falten camareros". Y agrega que deberían realizarse más inspecciones de trabajo.

Jorge es otro joven de Algeciras que busca trabajo de camarero. Asegura que, en el primer contacto, generalmente telefónico, los negocios siempre le aseguran que le darán de alta con todas las horas aseguradas. "Cuando llegas a la entrevista personal, sólo te ofrecen que eches horas extra y sin contrato". Le ha sucedido en bares que se encuentran en pleno corazón de la ciudad. En uno, frente al parque María Cristina, le ofrecían 5 euros por hora de trabajo.

En otro restaurante, lo tuvieron trabajando seis días con la promesa de que, en cualquier momento, le llegaría un SMS de la Seguridad Social anunciando su alta. El mensaje nunca llegó y Jorge dimitió a la semana.

El pasado verano, una hamburguesería de Algeciras, Grillaera, se hizo muy popular por publicar en la primera página de su carta cuánto cobraban sus trabajadores, siguiendo el citado convenio de hostelería de Cádiz. De esta manera, desvelaban que el salario bruto de un camarero era de 1.500 euros y hasta detallaban los costes de 471€ de la Seguridad Social.

Local de hostelería en el Campo de Gibraltar.
Local de hostelería en el Campo de Gibraltar. / Erasmo Fenoy

Camareros marroquíes

Ante la "espantada" de camareros nacionales —a pesar de que Cádiz es la provincia andaluza con mayor números de parados—, Alberto Meléndez no ve con malos ojos la contratación de estudiantes de hostelería de Marruecos. "Los marroquíes que llegan, en general, son muy trabajadores. Además, a través de la Cruz Roja o asociaciones como Prolibertas reciben formación específica en protocolo, vino... Al final, estos chicos están generalmente más preparados que los españoles".

Desde la delegación de Adecco en Algeciras, su directora, María Ángeles García, también considera imprescindible la formación, incluyendo los contratos temporales. "Se pasa de tener un candidato, a un alumno y después a un trabajador formado. Es una inversión" y afirma que son una excelente fábrica de auxiliares de camareros, principalmente para cubrir celebraciones y eventos. No obstante, los bares y restaurantes no suelen nutrirse de este tipo de canteras porque les sale más caro.

Desde Horeca consideran que este "hermanamiento" en el sector de la hostelería a ambos lados del Estrecho haría disminuir el número de jóvenes que se echan al mar en una patera en busca de una oportunidad en Europa. También que ayudaría a acabar con la "leyenda negra" de la hostelería (se echan muchas horas y no se paga lo debido) y crearía una cantera de trabajadores con vocación y ganas de aprender.

Un camarero atiende una comanda en el Campo de Gibraltar.
Un camarero atiende una comanda en el Campo de Gibraltar. / Erasmo Fenoy

El Estado del Bienestar

Añade Meléndez que la mentalidad en España ha variado mucho en los últimos años, desde la época en que sus padres comenzaron con el mesón Las Duelas. "Antes, nuestros camareros libraban un día a la semana y ahora lo hacen dos. El Estado del Bienestar ha mejorado la calidad de vida y el sector de la hostelería tiene mala publicidad, sobre todo después de la pandemia". El confinamiento hizo que muchos trabajadores que cumplían con jornadas maratonianas descubrieran que había vida fuera del trabajo.

Por otro lado, el 95% de la hostelería acabó afectada por un ERTE que pagaba el 80% de lo que se estuviera cotizando. "Si un camarero cobraba la mayor parte de su jornada en B, con un contrato muy por debajo de las horas que en realidad echaba, le terminó quedando una asignación de 200 euros al mes, en vez de 900, que sería lo que le habría correspondido de hacer bien las cosas", concluye el presidente de Hosteal.

La Semana Santa, el verano y las ferias están a la vuelta de la esquina y los negocios del Campo de Gibraltar necesitan pertrecharse de personal ante unas previsiones más que halagüeñas para el turismo de la comarca. Se buscan camareros hasta debajo de las piedras, vengan de donde vengan.

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