El colapso que sufre el sistema de recepción y acogida de los migrantes rescatados en aguas del Estrecho ha convertido uno de los buques de Salvamento Marítimo en una suerte de centro de recepción. El María Zambrano lleva atracado en el dique norte del Puerto de Algeciras desde la tarde del lunes con decenas de personas a bordo y, tras desalojar a 200 durante la noche, acaba de recibir a otro centenar de rescatados en el Estrecho.El buque de Salvamento Marítimo arribó a Algeciras en la tarde del lunes con 212 personas, entre ellas varios menores y dos bebés. Todos ellos pasaron la noche en la cubierta del buque, al raso, cubiertos solo por un plástico habilitado por la tripulación. Allí permanecieron durante la jornada de ayer; solo 50 migrantes fueron desalojados camino del pabellón deportivo del Saladillo en el que la Policía Nacional ha instalado un centro de detención. Por la noche comenzó el traslado de los que quedaban, pero llegó otro medio centenar de personas. Al final, unas 50 han dormido de nuevo al raso en la nave.

Pero la mañana ha vuelto a estar agitada en el Estrecho. Hasta el momento Salvamento Marítimo ha rescatado a 300 personas, pero sigue sin haber espacio en las que alojarlas. El resultado es que la Salvamar Atria acaba de llegar al dique norte de Algeciras para de nuevo trasvasar a un centenar de rescatados a la cubierta del María Zambrano. Y el Ayuntamiento de Algeciras ya ha advertido que el pabellón está al límite de su capacidad. El centro de recepción de Crinavis tiene prevista su apertura el próximo 1 de agosto.