El escritor linense Miguel Manzano, colaborador de Europa Sur, tiene en el mercado un libro que recoge la historia del grupo Los Rocking Boys, pionero en el pop español formado en La Línea que cosechó éxitos por toda España durante varias etapas. Desde su fundación en 1957 hasta 1970, este grupo linense llevó el nombre de la ciudad allí por las pistas de baile de todo el país, con distintas formaciones que Manzano relata en su libro.

El libro contiene un CD con 20 canciones elegidas específicamente por Los Rocking Boys y recoge la historia de la banda durante sus distintas fases. El grupo estuvo formado originariamente por Pepe Gómez, Agustín Martínez (Tino), Carlos Jaime y Ricardo Oliveira, que dejó la formación ante la imposibilidad de ensayar regularmente por su trabajo.

En la etapa preliminar, en la que hasta 1959 actuaron sobre todo en el ámbito local, primero Basilio y luego Pepe Belizón ocuparon el puesto de Ricardo Oliveira, que se reincorporó en 1960 ante la intención del grupo de grabar de forma profesional. De ahí a 1964 grabaron cuatro discos. A partir de ese año los compromisos laborales y el servicio militar fueron cambiando la configuración del grupo, que siguió cosechando éxitos en la segunda mitad de la década de los 60.

El libro hace un repaso por la fuerte influencia en la banda de la música italiana y el rock que venía de Gibraltar, donde pudieron escuchar y conservar maquetas discográficas que provenían de Estados Unidos y que llegaron a unas manos que supieron disfrutar y recrear a su manera un estilo musical que en aquella época no era tan común en nuestra zona.

En su periplo musical concursaron en un certamen de Diario Madrid en el que quedaron segundos, en un espectáculo celebrado en el Palacio de Deportes donde participaron artistas de la talla de Pekeniques o Los Estudiantes y veinte conjuntos más tanto a nivel nacional o internacional, y donde todos los concursantes interpretaron un tema común en sus respectivos estilos y dos canciones más. En el caso del conjunto linense, afirman que la gente se volcó tanto que comenzó a pedir temas y ellos no dudaron en seguir sobre el escenario derrochando arte y carisma linense.

En su andadura, Barcelona e Ibiza también estuvieron en sus agendas. Tanto es así que hace tres años, los mismos que volvieron a actuar a esta última ciudad, se les ofreció un homenaje por todo lo alto. Después de cinco décadas, aún siguen recordándolos.