Visto para sentencia el juicio por injurias de los concejales Medina y Terán
El edil de Seguridad denunció al socialista tras un rifirrafe en la calle. Ambos defienden puntos de vista totalmente contrarios
El concejal de Seguridad Ciudadana, Juan José Medina, y el edil del grupo municipal socialista, Francisco Javier Terán, mantuvieron ayer su pugna y defendieron ayer sus puntos de vista totalmente contrarios en el Juzgado de Paz. Ambos acudieron a declarar en un juicio de faltas, tras la denuncia interpuesta por Medina a Terán por calumnias e injurias, tras presentar este último un escrito dirigido al alcalde de Tarifa, Juan Andrés Gil, en el que le pide amparo para él y su familia ya que teme por su seguridad, al sentirse perseguido por el edil de Seguridad. Tras una hora y media de declaraciones, Medina explicó que se ratificó en todo lo que dijo inicialmente. El edil indicó que Terán dijo ante el juez que "se sentía perseguido, que yo estoy obsesionado con él y su familia y que estoy enfermo".
Además, añadió que el concejal socialista indicó en todo momento no acordarse de haber enviado el escrito por correo electrónico a ningún miembro de la Corporación. Así mismo, destacó que en ningún momento insinuó "que le podía pegar un tiro por tener un arma en mi profesión de militar, cosa que no es cierta porque no dispongo de ninguna".
Este diario intentó ponerse en contacto con el concejal socialista, sin éxito.
La sentencia podría estar el lunes o el martes según les trasladó el juez suplente, ya que el titular se inhibió de esta causa hace unos meses. Los hechos que se juzgan se produjeron el pasado 3 de septiembre cuando Terán envió un mail a Juan Andrés Gil para que también lo reenvíase a los miembros de la Corporación municipal, en el que le explica unos hechos ocurridos el día anterior con Medina, al que acusa de un "comportamiento inapropiado y beligerante".
El concejal del PSOE relata que ambos se cruzan en un paso de cebra. "Medina iba acompañado del concejal Carlos Núñez y es entonces cuando Medina a quien ni saludo ni dirijo palabra alguna, comienza a lanzar improperios y hacer ademanes que me hizo temer por mi integridad y la de mi hijo porque intentaba venir hacia mí", señaló en su escrito.
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