Y mientras las corporaciones municipales hacían frente al socorro de los soldados, según quedaba regularizado pero no subvencionado por los liberales en su gobierno, un viejo conocido de la comarca encargó en el prestigioso taller algecireño de Contilló y Conti la impresión de un volumen con el siguiente título: Primera parte de la táctica de la caballería inglesa. Se trataba del mariscal de campo británico Santiago de Whittingham, quien en unión de su colega castrense el comandante español de húsares Francisco Ramonet, habían traducido al castellano aquella obra. Whittingham había estado destinado en Gibraltar coincidiendo con la presencia de Castaños en Algeciras. Participó junto con los vecinos de la comarca en la batalla de Bailén, sirvió de enlace entre las tropas españolas y del general Wellington, y fue condecorado con la Gran Cruz de San Fernando. Por su parte Ramonet, hombre muy vinculado al liberalismo español, ejerció durante el Trienio como diputado por Valladolid. Posteriormente con el regreso del absolutismo, como tantos otros, sería represaliado. La obra, como se ha expresado anteriormente, fue impresa durante las postrimerías de 1821 en los susodichos talleres del vecino de Algeciras Juan Bautista Contilló y Conti.

Dejando atrás la obra de Whittingham y Ramonet, así como el trabajo de la algecireña y popular imprenta, por aquellos días recibe el jefe subalterno del Partido algecireño la siguiente petición de difícil resolución: "Real Orden por la que se ha de nombrar un comisionado en Madrid que recoja papeles relativos a Pósitos, Propios y Montes pertenecientes a esta jurisdicción". La respuesta por parte del citado responsable político del Partido fue la que sigue: "Oficio a los Sres. en Cortes por esta Provincia, pidiéndoles se sirvan nombrar a la persona que reciba y remita los papeles expresados". El nombramiento de intermediarios independientes hacía más farragoso la resolución de los expedientes. Y por otro lado, no estaba demás poner a trabajar a los representantes por esta circunscripción.

Tal fuerza política, la encontraba el citado jefe del Partido en la propia esencia de su especial naturaleza institucional. Recordemos que el nombramiento del citado responsable político se produjo del siguiente modo: "Cádiz 5 de Enero. En vista de las exposiciones del jefe Político de Cádiz, S. M. conformándose con el dictamen del Consejo de Estado, ha mandado establecer interinamente, y hasta la aprobación de las Cortes, un gobierno político subalterno en Algeciras y distrito de la Comandancia militar del Campo de San Roque. A este Gefe subalterno se le ha nombrado un secretario con dos oficiales y un escribiente". Obsérvese la falta de independencia del nuevo órgano civil creado con respecto a la Comandancia de la zona. Esta dependencia provocaría no pocos "malos entendidos" entre ambas instituciones durante todo el Trienio Liberal.

Nombramiento del órgano político para Algeciras.

Por aquellos días se produjo la defunción de una persona muy relacionada con la vida comercial de la redolada del Campo de Gibraltar, así como también con sus nuevas y liberales autoridades: "Habiendo fallecido Juan Rodríguez y Carballo, a quien el Cónsul de los Países Bajos en Cádiz había nombrado Vicecónsul en Algeciras, Tarifa y sus dependencias, se determinó por parte de las autoridades provinciales omitir la evacuación del informe que de Real Orden se sirvió pedirle el Excmo. Sr. Capitán General de esta provincia". Llama la atención la importancia del peticionario (Capitán General) y la importante fundamentación legal (R.O.) por la que se exigía el mencionado documento. Por parte materna, los Rodríguez Carballo emparentarían años después con otra importante saga de la Algeciras de aquel tiempo, el clan de los Lima. Manuel Lima, hermano del que fuera tesorero y director espiritual del Hospital Civil, ejerció durante muchos años el viceconsulado de Dinamarca en nuestra ciudad. Décadas más tarde Domingo Carballo Lima sería nombrado administrador de los bienes de Francisco Guerrero Fontanilla, importante propietario local quien tenía su domicilio en el número 50 de la calle Larga.

Al mismo tiempo que las autoridades liberales omiten la "evacuación" del anteriormente mencionado informe, en aguas próximas al Estrecho se produce un grave incidente: "El patrón de la bombarda española cargada de cebada y de nombre Santa Florentina, ratifica la toma de una goleta insurgente que cruzaba el Mediterráneo, armada en Margarita, que tenía mucho dinero cuando la apresaron y que de 75 hombres que la tripulaban 44 fueron muertos y algunos heridos de los 31 restantes". Como respuesta a este movimiento de los absolutistas, al parecer, el gobierno liberal, tomando como referencia el fondeadero algecireño, responde del modo siguiente: "Ancló días pasados en Algeciras el bergantín de guerra Jasón". Al parecer este navío de la Armada Nacional ejercía la vigilancia en aguas del Estrecho, pues periódicamente fondeaba en Algeciras, como así ocurrió tiempo atrás –reflejado en anteriores entregas–, al coincidir con el también bergantín San Manuel, comandado por el capitán Francisco Bombar. Este último, nacido en nuestra ciudad, tal y como expresa la documentación consultada al reseñar su naturaleza como: algecireño.

La presencia de intermediarios dificultaba la resolución de expedientes

En otro orden de asuntos y mientras se intenta aclarar lo acontecido con el monárquico navío en las cercanas aguas del Estrecho, en el consistorio de la calle Ancha se produce una importante reunión que tendrá como resultado la siguiente propuesta: "El Alcalde primero y varios ciudadanos de Algeciras piden la aprobación de una sociedad económica de amigos del país que tratan de establecer en esta ciudad; y conociendo las autoridades liberales la instrucción y formación de los ciudadanos que la forman, han aplaudido su celo y aprobado su determinación, pués ven en ella un eficaz medio de propagar las luces y esperar que cumpliendo la última parte del artículo quinto del Decreto de 8 de Junio de 1813, se felicitará por esta aprobación". Recordemos que las sociedades denominadas "Amigos del país" eran unas corporaciones que surgieron en España a mediados del siglo XVIII, como reflejo de la ilustrada Europa y que anteriormente habían sido creadas en países como Suiza o Irlanda, teniendo como finalidad la difusión de las nuevas ideas y conocimientos técnicos y científicos. Sin duda, demuestra una honda preocupación por los ilustrados algecireños de subir a nuestra ciudad al carro de la modernidad. Lo cual a su vez no deja de ser una critica a las autoridades liberales por su persistencia en la política de dejadez hacia este municipio y su distrito.

Obra impresa en los algecireños talleres de Contilló y Conti (1821).

Y mientras aquellos ciudadanos algecireños "amigos del progreso" intentan impulsar la economía local –y por ende de la zona–, por parte de los Ayuntamientos del Partido de Algeciras se siguen solicitando las autorizaciones administrativas preceptivas para una de las actividades económicas más importantes del Campo de Sn Roque: "Aprobación del expediente [...], para la venta de 20.000 quintales de leña de los términos del Campo de Sn Roque y también aprobación del coste de los 10.000 quintales que se solicitan en distintas mogeas de las corchas; siempre que no se pretenda su propiedad por algún vecino o extraño. Se podrá mandar hacer el marcolo señalando días para el remate, y seguir este asunto por los términos marcados en leyes y órdenes hasta su conclusión por la debida aprobación".

Al mismo tiempo que las autoridades liberales provinciales exigen el máximo cumplimiento de la normativa para con los expedientes relativos para el corte y venta de la leña extraída de los comarcanos montes del Partido algecireño, en la lejana Galicia, su capitán general Tomás Moreno y Daoiz hace referencia a nuestra ciudad en una de sus proclamas en los siguientes términos... "En todas las partes encuentra hoy la gloria un militar español. Demos un salto desde la Coruña á Algeciras, y veremos la tierna despedida que hace el batallón primero de Cataluña provisional y segundo de ligeros [...] Al son de la trompa guerra al ruido del ronco tambor, componen versos tan heróicos y tiernos, como los sentimientos que abrigan en sus pechos. Del campo horrible del sangriento Marte/ Nos trasladó victoria nuestra amiga/ al halagüeño templo de Citeres/ A la mansión donde moran las delicias/ Pero pués es forzosa la partida/ Adiós jóvenes bellas. El primer batallón de Cataluña al generoso pueblo de Algeciras".

Las necesidades de la comarca no se solucionaban con patrióticos versos

Loas aparte, las necesidades de la comarca no se solucionan con patrióticos y sentidos versos; es por ello por lo que el Jefe Subalterno del Partido remite el siguiente escrito a las liberales autoridades provinciales: "Oficios de los Ayuntamientos afectados (Algeciras y Los Barrios), proponen que la obra más conveniente que necesita el río de Palmones se haga por contrato. Acordándose se diga al citado Gefe Subalterno, puede dar órdenes para instruir el oportuno expediente según la solicitud, pués esta Corporación conviene que la reparación del puente se haga por contrata en subasta". Si bien queda reflejado, como es habitual, la más pulcra exigencia del cumplimiento de las administrativas normas, no es menos cierto la omisión, como también es habitual, de cualquier ayuda económica para afrontar los gastos del tan necesario proyecto de comunicación para las localidades de la comarca o Partido del distrito.

En relación a las siempre tan necesarias obras civiles en esta zona, se dirime en instancias liberales provinciales el siguiente asunto: "En vista del oficio de Dn Antonio González Salmón, de fecha 20 de Febrero, relativo á obras publicas y construcción de caminos, haciendo mención del expediente que se formó con el mismo objeto en el año 1818; se acuerda se conteste a dicho Sr. le será muy satisfactorio oír la ampliación que ofrece sobre el sistema económico que deberá adaptarse en la construcción del camino desde esta Capital de la provincia al Campo de Gibraltar; y sobre los demás puntos que abarca el citado en su oficio; para lo cual estarán al pronto los individuos de esta Corporación en las horas y días que dicho Sr. tenga á bien designar".

En otro orden de asuntos se informa a los cabildos, en referencia a la milicia o servicio militar: "Remisión escrito de la relación de individuos comprehendidos en la contribución de 5 reales mensuales que señala el reglamento de milicia nacional á los exceptuados de este servicio, informando a los Ayuntamientos que solo están comprehendidos en la expresada contribución los individuos que teniendo la edad entre los 18 á 50 años están exceptuados del servicio por razón de empleo, según proviene el reglamento". Un siglo exacto más tarde, el pago para la exención del servicio militar marcará la diferencia entre los que sufrirán las penalidades de la Guerra del Rif y los que con posibles se libraran de ellas.