El alcalde de La Línea, Juan Franco, anunció ayer con "alegría" la salida a licitación de las obras de rehabilitación integral del teatro municipal La Velada, que lleva tres años clausurado por un problema de filtraciones. El presupuesto de los trabajos es de 763.378 euros y el proyecto contempla solucionar el problema que generaban las continuas dilataciones de la estructura mixta metálica y de ladrillo visto, así como el propio saneamiento, según explicó el concejal Juan Macías en una rueda de prensa celebrada en la puerta del coqueto recinto en la que también participaron los concejales Encarnación Sánchez y Mario Fernández.

"Es un edificio emblemático de la ciudad y después de muchas horas de trabajo estamos en el camino de cubrir un aspecto importante de la vida cultural con un espacio escénico perfecto para actividades de un formato más pequeño", manifestó el alcalde, que recordó que La Línea tiene desde hace tres años el Palacio de Congresos como único lugar en el que celebrar actividades culturales y que éste se hace grande para según qué cosas. El proyecto entronca con otras líneas de subvenciones como la de Ciudad Amable para regenerar todo el barrio. "Buscamos que esta zona tenga mayor vida y que este teatro vuelva a ser lo que fue", dijo. "Estoy seguro de que la ciudadanía lo va a acoger con gran satisfacción. Es una de las reivindicaciones más importantes que hemos recibido por parte de los linenses y esperamos que antes de fin de año las obras estén en marcha", reflexionó Juan Franco. Encarnación Sánchez dijo que el de ayer era "un día muy importante para la cultura linense", antes de destacar las múltiples demandas planteadas desde hace tiempo para la regeneración de este espacio, que permitirá contar con nuevas instalaciones más céntricas y adaptadas a nuevos usos.

Mario Fernández recordó que en octubre del pasado año se iniciaron los trámites administrativos de un proyecto cuya ejecución será de ocho meses e incorpora la renovación integral del edificio, e incluso del equipamiento de sala, butacas y escénico. También declaró que la puesta en funcionamiento del teatro no solo era una ambición política "sino además una apuesta clara por esta zona de la ciudad", que calificó de "muy degradada".