Rafael Español deja la presidencia de La Seda

El presidente de La Seda, Rafael Español, presentó en la noche del martes su renuncia al cargo después de que varios consejeros anunciaran su disconformidad con las cuentas de 2008, y en el trasfondo, con su gestión.

Español será sustituido, en funciones, por Joan Castells, consejero y vicepresidente de la química catalana, y hasta ahora presidente de la aseguradora FIATC. El ya ex presidente optó por dejar el cargo pero permanecerá como consejero para, aseguró, permitir que se abra una nueva etapa en la empresa, después que Caixa Geral se ofreciera a aportar 25 millones de euros para sufragar las necesidades de financiación de la compañía y, así, evitar caer en concurso de acreedores, según informa el diario Expansión. La Seda posee una deuda superior a los 600 millones de euros que se suman a las pérdidas de 2008.

La caja de los truenos se destapó el pasado viernes, cuando, mediante un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, La Seda informaba de que cuatro accionistas -Oman Oil, Caixa Geral, Inverland Dulce (Imatosgil) y Liquidambar (varias cajas de ahorros)- no votaban a favor de las cuentas del pasado ejercicio, que cerró con pérdidas de 368 millones de euros. Sí suscribieron el contenido de las cuentas Rafael Español, Joan Castells, José Luis Morlanes y Jacinto Soler Padró.

La junta general ordinaria de accionistas prevista para los días 29 ó 30 de junio ha sido suspendida tras la dimisión. De la mano de Rafael Español, el fabricante de PET creció, sobre todo en los últimos años, a base de adquisiciones en Europa, en países como Italia, Reino Unido o Turquía. Por el camino, quedaron operaciones en el aire, como la compra de Interquisa a Cepsa o ahora la frustrada integración con Indorama.

Además de las instalaciones centrales en Cataluña, La Seda controla la factoría de Artenius San Roque, pendiente de reactivar su actividad tras largos conflictos laborales y la aplicación de un Expediente de Regulación de Empleo.