Alejandro Blázquez para un momento a mediodía para almorzar en esta especie de "reinauguración" de su peluquería en pleno centro de Algeciras. Entonces se detiene y busca una palabra con la que definir la primera mañana de la fase 0 del desconfinamiento: "Una locura", exclama. 

Este peluquero es uno de los muchos que este lunes ha comenzado a atender a su clientela en Algeciras después de que se viera obligado a cerrar por el Estado de Alarma a mediados de marzo. Ahora, con cita previa, al modo que ya lo hacía pero ahora con menos margen, ya que los clientes no pueden esperar a que se les atienda y mucho menos dentro del establecimiento.

Este lunes espera poder cortar el cabello a entre 10 y 15 personas. Y así hasta que vuelva a la normalidad. Por el sillón tiene que pasar un hombre cada media hora porque, cuando termina el corte, antes de que llegue el siguiente, tiene que desinfectar todas las herramientas y el propio asiento. Él va con mascarilla, pantalla protectora y en teoría con guantes, aunque confiesa que se los ha quitado porque era imposible manejar las tijeras. A los clientes les coloca capas desechables. 

"La mayoría hemos abierto, aunque algunos no porque es difícil, sobre todo el que tenga uno o varios trabajadores, sin saber si vas a poder pagarles porque realmente no sabes qué ingresos vas a tener. Yo estoy atendiendo más o menos a la mitad de las personas que antes del estado de alarma", explica.

"Los clientes están llegando de forma puntual y te dicen que tienen muchos pelos después de tantos días. Lo que quieren es que les corte por fin el cabello y se van tan contentos. La gente tenía necesidad", explica Alejandro Blázquez, que tiene una libreta en la que no es complicado atisbar una lista interminable de citas. Hasta el lunes 18 de mayo, ni lo intente. Hasta entonces unas 200 personas habrán pasado bajo las tijeras y el peine de este algecireño. Lo dicho, "una locura".