La línea ferroviaria Algeciras-Bobadilla cerró 2020 con una nueva demora añadida tras determinarse que tanto la electrificación del tramo Ronda-Bobadilla como la subestación Ronda tendrán que someterse a un procedimiento de Declaración de Impacto Ambiental ordinario, más largo que el simplificado al que optaban. En esa obligación, dictada por el Ministerio para la Transición Ecológica, fueron claves los informes emitidos por la Delegación Territorial de Medio Ambiente de Málaga, que alertaba del posible daño ambiental a las Lagunas de Campillos y de la falta de estudios, además de establecer la obligación de obtener una autorización ambiental unificada para el proyecto de electrificación. Por ello, informes en mano, el PSOE de Cádiz acusa a la Junta de Andalucía de retrasar la tramitación de la línea, "justo en un momento en el que hay recursos suficientes", ha lamentado el parlamentario socialista Manuel Jiménez Barrios.

El socialista ha recordado que para 2021 hay fondos estatales reservados para la línea, pero habrá también una importante partida de fondos europeos "de próxima generación" de la que podría beneficiarse el proyecto ferroviario. Pero para ello, "tiene que tener sus trámites realizados". Una tramitación que, como adelantó Europa Sur, se alarga en el tiempo ante los requerimientos medioambientales para una obra que "discurre por donde ya va el ferrocarril"; de hecho, se rebajaron las prestaciones de la nueva línea hasta un tercer hilo ante el argumento de que era la única forma de ejecutarla a tiempo. "¿Por qué no explica el señor Landaluce que se va a atrasar por petición de la Junta?", se ha preguntado quien fuera vicepresidente de la Junta con Susana Díaz. 

El cambio en la tramitación ha obligado a Adif a licitar un nuevo estudio informativo para el tramo Ronda-Bobadilla. Este tiene una longitud de 73,6 km y siete estaciones (Bobadilla, Campillos, apeadero de Teba, Almargen, apeadero de Cañete la Real, Setenil de las Bodegas y Ronda). Las actuaciones que se contemplan en el estudio informativo se corresponden con la electrificación del tramo a 25.000 voltios, así como sus instalaciones asociadas.

Pese al retraso ambiental, asegura Jiménez Barrios, "el Gobierno no va a estar parado. Además del estudio informativo va a establecer una serie de actuaciones paralelas para ir desarrollando la obra". Así, se planifica la actuación en gálibos, catenarias, los apartaderos, "normalizar tensión a 25.000 voltios, nuevos puntos de cruce o señalizaciones telemáticas. Esto muestra el compromiso del Gobierno de España".

El vicesecretario general del PSOE de Cádiz, Juan Carlos Ruix Boix, criticó por contra que los Presupuestos Generales del Estado "olvidaron ese compromiso con los ciudadanos de Algeciras durante los gobiernos de Rajoy". Así, "de los primeros 200 millones de euros de inversión del Gobierno de Zapatero pasamos en los tiempos de Mariano Rajoy y el diputado Landaluce a una inversión que no alcanza 30 millones".

Los Presupuestos Generales del Estado para este año reservan una partida específica de 35,7 millones a las obras de la línea "porque se estaba siendo consciente de que la tramitación ambiental no iba a estar a tiempo", remarcó Jiménez Barrios, pero hay otra partida de 264 millones repartida en el capítulo de alta velocidad que puede usarse en caso necesario. Y a ello se añaden los fondos europeos. "Esta obra es importante para Andalucía y para España", ha insistido el socialista.

Lagunas de Campillos

El pasado 20 de abril el Ministerio para la Transición Ecológica emitía una resolución en la que rechazaba la propuesta de una evaluación de impacto ambiental simplificada para la electrificación del tramo Ronda-Bobadilla tras la recepción de todos los informes solicitados a distintos organismos: destacaba que esta actuación puede tener "efectos adversos significativos" sobre el medio ambiente al afectar a espacios protegidos de la Red Natura 2000. El proyecto afecta directamente (en 2.570 metros de longitud de la línea férrea) al espacio de Red Natura 2000 Lagunas de Campillos y en las cercanías se encuentran otros espacios de la red cuyos objetivos de conservación pueden verse potencialmente afectados por el proyecto. 

La afección a las Lagunas de Campillos es especialmente importante, resaltó en el informe enviado al Ministerio la Delegación Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Málaga. La actual línea ferroviaria atraviesa esta Reserva Natural y sitio Ramsar de importancia internacional, integrado por un conjunto de 6 lagunas: Dulce, Salada, Camuñas, Capacete, Cerero y Redonda. En ella se contabilizan hasta 89 especies de aves distintas. La única forma de evitar el impacto, avisó la Junta, sería ejecutando una variante que discurra fuera de la ZEC/ZEPA. Al no ser así, hay que evaluar las medidas correctoras en un estudio de impacto ambiental. En un sentido distinto se pronunció en cambio la Dirección General del Medio Natural de la Consejería, que consideró que "no son previsibles efectos apreciables sobre los objetivos de conservación de la ZEC y la ZEPA Lagunas de Campillo".

Por otra parte, el Ministerio también destacó la problemática del impacto acústico y la peligrosidad de la línea férrea actual en el casco urbano de Ronda, con centros educativos próximos, efectos que no están contemplados en el documento ambiental y que "deberán analizarse en el estudio de impacto ambiental para esclarecer la necesidad de implantar medidas de protección acústica y/o minimización de la peligrosidad".