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Nuevo Futuro, 50 años construyendo hogares y creando familias para los niños

  • La organización, que gestiona casas y centros de acogida, inicia el proyecto de reforma de su centro ‘Carmen Herrero’, ganador del Premio al Valor Social de la Fundación Cepsa

El patio del centro Carmen Herrero será reformado por completo gracias a la Fundación Cepsa.

El patio del centro Carmen Herrero será reformado por completo gracias a la Fundación Cepsa.

A veces un futuro incierto es también una puerta a la esperanza. A veces un niño necesita saber que, cuando se dan malas, las cosas puedan cambiar para bien y que siempre es posible transformar las cosas para abrirse a un nuevo futuro. Decenas de menores de la provincia de Cádiz tienen esa posibilidad de la mano de una institución que, con 50 años de trabajo a sus espaldas, ha conseguido crear un hogar para cada uno de ellos, un espacio familiar, protector y cálido donde, además, recibir una educación adecuada. Un hogar desde el que alejarse de un ambiente en el que el futuro no era incierto, sino seguro, y no era nada bueno.

Nuevo Futuro es la organización que gestiona el mayor número de hogares con menores tutelados en España. Un modelo innovador cuyo principal objetivo es acoger a niños y jóvenes como una familia, creado hogares de verdad para que quienes entran a formar parte del Sistema de Protección puedan disfrutar de una vida familiar, normalizada y estable, educándose en valores dentro de un entorno favorable para su pleno desarrollo e integración social y laboral.

“Un niño necesita crecer en espacios familiares”, asegura Antonio Alconchel, director de Nuevo Futuro en el Campo de Gibraltar, y así lo ha demostrado una experiencia de medio siglo trabajando con ellos. El entorno más favorable para el adecuado desarrollo de los menores es una familia, y bajo esa premisa desde Nuevo Futuro han conseguido romper totalmente con el concepto tradicional de centro de acogida masificado y se han convertido en un referente en el campo del acogimiento familiar de menores.

El trabajo de la asociación se organiza en torno a tres ejes: los centros de acogida inmediata (donde se reciben por primera vez a los menores tutelados), los residenciales básicos (pisos en los que los menores conviven con los profesionales de Nuevo Futuro) y, por último, los centros de conflicto social. Nuevo Futuro cuenta con dos puntos centrales en la provincia: el Campo de Gibraltar y la capital. En Cádiz disponen de 3 centros residenciales básicos de 8 plazas, mientras que desde su sede de La Línea desarrollan su labor en cuatro residenciales básicos de 8 menores y dos centros de acogida inmediata de 18 y 12 plazas respectivamente, ademas de la gestión del Punto de Encuentro Familiar del Campo de Gibraltar.

Como en todo lo que rodea a las organizaciones como Nuevo Futuro, la solidaridad de los demás es esencial para seguir mejorando la vida de los menores. Alconchel asegura que en Cádiz no se sienten solos. Precisamente uno de estos centros, el Carmen Herrero, va a ser mejorado gracias al proyecto ganador de uno de los Premios al Valor Social de la Fundación Cepsa, que va a permitir acometer una reforma del patio, que “estaba en muy mal estado y prácticamente inutilizable” y acondicionarlo para su uso, además de mejorar la iluminación, cambiar el suelo, y construir un pequeño huerto casero para los talleres de jardinería que se imparten en el Carmen Herrero. “Es una reforma muy necesaria que no podríamos hacer de otro modo”, reconoce el director de Nuevo Futuro en La Línea, así que “hay que estar siempre agradecidos a iniciativas como la de la Fundación Cepsa, que nos permiten hacer las cosas un poquito mejor”. Las obras de reforma, que deberían haber comenzado en marzo, no han podido iniciarse hasta ahora debido a la situación sanitaria. En concreto, la próxima semana empezarán los trabajos y en unas tres semanas los usuarios podrán disfrutar al fin de las nuevas instalaciones.

El ingente trabajo de Nuevo Futuro no se hace solo. 55 personas, todos profesionales en el sector (educadores y trabajadores sociales, psicólogos, pedagogos…) trabajan directamente con los menores para que estén atendidos las 24 horas del día, procurando que su nueva vida sea de verdad como vivirla en un hogar. Cada niño que llega a Nuevo Futuro recibe su propio proyecto educativo individualizado, siempre con el objetivo de que puedan volver con sus familias biológicas. Cuando no es posible, el acogimiento familiar “funciona en Cádiz bastante bien”, y si tampoco eso funciona, en la asociación se encargan de atenderlos hasta la mayoría de edad y procurar que, cuando salgan, estén preparados para vivir por sí solos una nueva vida. Para eso cuentan con un programa de independencia en el que reciben la preparación necesaria para afrontar con todo el optimismo del mundo ese incierto pero nuevo futuro.

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