Nelson y sus castas

Hoy termina una Semana de Pasión en la que llovió sobre mojado. El agua se mezcló con las lágrimas que resbalaban por los rostros de devotos y cofrades que veían como cada día sus pasos no tocarían las calles. La borrasca Nelson, agua bendita para muchos y en mal momento para otros ejemplificando las dos caras de la moneda, se hacía protagonista en estos días donde la fe siempre estuvo presente. Tanto como las miradas de reojo al cielo y a los teléfonos para controlar al incontrolable Dios de la lluvia. La naturaleza es caprichosa, y más en estos tiempos que corren con el cambio climático. Pero quien dio con la frase justa en el momento clave fue el buen embajador de España Antonio Banderas que, abrazado a una chica de su cofradía, le dijo: "La Semana Santa es una metáfora de la vida. A veces tocan lágrimas y, a veces, favores". Una lección humilde y verdadera de la existencia. Por eso, ten siempre guardado un día del maná del cielo, por si acaso quisieras bailar bajo él... Y nada más importa. He dicho.