Llaves con dueño, pero sin uso

El Ayuntamiento de San Roque ordena desde hace años su patrimonio, intentando dar uso a un gran número de edificios abandonados. Un trabajo que inició la empresa 43 Innova 24H hace más de un año y que tras finalizar su contrato, continúan técnicos municipales.

El municipio dispone de un amplio patrimonio, dividido en terrenos, garajes, múltiples edificios en desusos y otros tantos a medio construir. La gran mayoría esperando subvenciones para iniciar su rehabilitación o conclusión definitiva. La situación económica actual impide en muchos casos su restauración, si bien el equipo de Gobierno se ha propuesto recuperar algunos edificios para dependencias municipales, y continuar de esta manera con la política austera y de ahorro del Plan Económico y Financiero aprobado a finales del año pasado.

En el casco, el Ayuntamiento dispone de un gran edificio ubicado en la plaza de las Viudas. Se trata del antiguo edificio de la Gerencia de Urbanismo. Se trata de un edificio de grandes dimensiones que se encuentra vacío y al que el equipo de Gobierno aún no ha pensado ningún fin, por lo que no está prevista su rehabilitación en los próximos meses.

También en el centro se encuentra el antiguo edificio de Asuntos Sociales en la calle Rubín de Celis. Este local será restaurado para acoger las oficinas de la empresa Arcgisa en San Roque. A cambio, la empresa devolverá al Consistorio los locales de El Pósito, instalaciones en las que el Consistorio piensa utilizar para las actividades culturales, como conferencias o exposiciones.

El edificio del juzgado nº1 también es propiedad municipal y actualmente se está rehabilitando en su planta baja. Los pisos superiores actualmente están alquilados pero serán recuperados en los próximos meses. El equipo de Gobierno aún no ha decidido que departamento municipal se instalará en este local. Durante un tiempo se barajó la posibilidad de instalar el área municipal de Recaudación.

En las barriadas también se encuentran un gran número de viviendas municipales. En la Estación, la Casa Mezcua, que en las próximas semanas retomará las obras de rehabilitación. En esta misma barriada se encuentran también un gran número de locales municipales cedidos para asociaciones, como los de la calle Viento de Levante.

En Guadarranque, se encuentra el antiguo cuartel de la Guardia Civil. Las obras de rehabilitación de esta instalación municipal se encuentran paradas, al haber abandonado la empresa concesionaria hace unos dos años los trabajos. Estas obras pertenecen a la Diputación, que ha sacado de nuevo a licitación la adecuación de estas dependencias para su transformación en centro soicocultural para la barriada. El plazo de presentación de solicitudes finaliza el próximo 26 de enero y el precio de licitación supera los 308.000 euros.

Para el equipo de Gobierno la obra es muy importante, porque la zona necesita unos locales multiusos donde los vecinos puedan desarrollar actividades sociales.

En Campamento, el Consistorio cuenta con un importante patrimonio. El antiguo edificio del restaurante Los Remos, actualmente ocupado por una asociación de vecinos y la finca de Los Russos, en la que el proyecto de zona de ocio anunciado a los vecinos hace un año parece haberse quedado en el olvido.

En la otra barriada de la Bahía, en Puente Mayorga se encuentra un chalet cuyo propietario es el Ayuntamiento. Se trata de un edificio de principios de siglo, instalado junto a la orilla de la playa, en dirección a Guadarranque. Esta vivienda, que también se quiere restaurar no cuenta actualmente con un destino claro. "El Gobierno PSOE-USR querían realizar un residencia de estancia diurna para mayores", indica el concejal de Patrimonio, José Cabrera.

El edil señala que también existen naves a medio construir por falta de subvenciones, este es el caso del edificio de la Pólvora entre La Estación-Taraguilla, construida en parte con los fondos del primer Plan E. Su destino era Protección Civil, pero sus obras actualmente están paradas.

Lo mismo ocurre con el centro de salud de la barriada de La Paz, aún sin terminar y el de San Enrique de Guadiaro, rodeado de una gran polémica.

El patrimonio sanroqueño se completa con un gran número de parcelas, locales y garajes, en cuyo inventario se trabaja actualmente.