Campo de Gibraltar

La Junta retira al menos 1.700 bidones con residuos peligrosos de Gamasur

  • Los agentes de Medio Ambiente y una empresa externa verifican el tratamiento de las cubas que estaban enterradas en la planta Se han evacuado 4.000 metros cúbicos de lixiviados

La Junta de Andalucía ha retirado en seis meses al menos 1.700 bidones con residuos peligrosos que se almacenaban, la mayoría enterrados, en la planta de tratamiento de residuos industriales de Gamasur, en el paraje barreño de Majadal de Bustos. El pasado mes de abril, agentes de Medio Ambiente constataron la acumulación de este tipo de material y ordenaron el precinto de las instalaciones, sobre las que tramita un expediente sancionador por una decena de supuestas vulneraciones de la Autorización Ambiental Integrada que, en caso de confirmarse, conllevarían aparejada la imposición de una sanción de hasta 11 millones de euros. El asunto fue llevado también ante la Fiscalía, según anunció en su momento el delegado territorial de Medio Ambiente, Federico Fernández.

Medio año después, el grupo de trabajo formado por la Guardia Civil, agentes de Medio Ambiente (que tienen la consideración de agentes de la autoridad), la Junta de Andalucía, el laboratorio de Palmones y una empresa externa (Tauw Iberia) continúan trabajando en la planta para determinar el alcance de las supuestas prácticas contrarias a los permisos de explotación, según explicaron a este diario fuentes de la Consejería de Medio Ambiente. El grupo celebró ayer una reunión con los colectivos ecologistas (que en su día denunciaron estas prácticas) para hacer balance y trasladar estos datos.

En abril, tras la intervención y precinto de las instalaciones, fueron hallados en superficie 115 bidones de 1.000 litros de capacidad con residuos industriales no autorizados, ya que superaban el 60% de humedad, y de naturaleza desconocida. Así mismo, los agentes de Medio Ambiente constataron que también había un número indeterminado de cubas enterradas. Como ya se ha indicado, hasta el momento se han retirado 1.700 en total. Todos los bidones extraídos hasta el momento han sido identificados, catalogados y enviados a centros de tratamiento ya que, explicaron, todos contenían residuos considerados como peligrosos (algo conocido tras un análisis, cuba a cuba). Así mismo, la Junta recibe una vez por semana un informe sobre las actuaciones para un seguimiento que, insistieron, es exhaustivo puesto que se enmarca en las medidas cautelares impuestas a la instalación.

Una vez desmantelada la zona de enterramiento de bidones (donde la empresa gestora del vertedero también participa bajo supervisión de los agentes), se harán comprobaciones en el subsuelo mediante catas para garantizar que no hay más material oculto.

La investigación se inició tras detectarse en la zona recurrentes episodios de contaminación por lixiviados (residuos en estado líquido) al arroyo Chorreón, cuya cabecera se encuentra en el paraje donde se levantan tres plantas de tratamiento de residuos (tanto urbanos como industriales). Sobre este particular, la Junta también ha ordenado la retirada y tratamiento de 4.000 metros cúbicos de lixiviados que se acumulaban en la balsa de la planta, labor igualmente auditada.

Así mismo, el grupo de trabajo también ha instado al resto de empresas que operan en la zona a realizar mejoras técnicas tanto en las redes de aguas pluviales como de lixiviados y a realizar un encauzamiento del Chorreón para que su cauce sea respetado y se impida cualquier vertido contaminante a sus aguas.

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