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Historia de un surrealista viaje de Algeciras a Madrid

  • Un algecireño relata en Twitter un extraño desplazamiento en autobús y la historia se convierte en viral: 17.000 retuits y 23.700 me gusta

La estación de autobuses de San Bernardo.

La estación de autobuses de San Bernardo. / erasmo fenoy

"Por favor se ha liado en mi autobús y estoy LIVING (léase flipando). Suelo hacer el viaje Algeciras-Madrid en bus. Son 8 horas de viaje, así que tenemos un bus con baño para que nadie se mee por el camino. Igualmente, hacemos una parada a mitad de camino". Así comienza el surrealista e hilarante hilo de Twitter que José Arroyo, un algecireño que estudia periodismo en Madrid, ha convertido en viral desde que lo escribió el pasado lunes. Se trata del relato de un viaje de Algeciras a Madrid en autobús que, al cierre de esta edición, había acumulado casi 17.000 retuits y 23.700 me gusta.

José Arroyo afirmó ayer que lo que cuenta es absolutamente verídico, que lo escribió sobre la marcha y que entiende que la empresa de autobuses es la que menos culpa tiene de lo sucedido. Más bien, algunos viajeros que se salieron de madre.

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El tuitero explicaba que, al formar parte de un servicio de refuerzo, el vehículo en el que viajaban no tenía baño. Por ese motivo el conductor decidió hacer una parada extra de 10 minutos aparte de la habitual: "Ha avisado bien clarito: solo ir al baño, 10 minutos. Pues la mitad del bus ha pasado del señor y se han quedado comiendo. El del autobús se ha quedado esperando 10 minutos más y ahí se montaron ya unos cuantos. Con el autobús al 80% lleno, el conductor del bus decidió irse", narró.

Pasado de sobra el tiempo estimado, el autobús arrancó y un grupo de gente corrió hacia él pidiendo entrar. "El conductor les abrió y ya creíamos estar todos. Durante este lío, algunos pasajeros quejándose del conductor diciéndole que era el responsable de nosotros. A lo que el conductor respondió 'no estoy llevando un bus escolar, cada uno debe ser responsable de sí mismo y si he dicho que eran 10 minutos y habéis tardado 30, es culpa vuestra y no mía'. Le doy toda la razón", relató el tuitero.

Pasadas dos horas y media de viaje se descubrió que había pasajeros que se habían quedado en tierra durante la parada. Fue durante un descanso de media hora cuando el conductor recibió una llamada telefónica: "Eran dos pasajeros que no se habían montado en el bus (ya hay que tener cara). Y que llamaban al número personal del conductor, que lo habían conseguido haciendo llamadas, y amenazándole de que o iba a recogerlos o se iba a cagar. Le ha llamado hasta la familia de los que se han quedado fuera, insultándole, diciéndole que es una mala persona".

Arroyo opinó de la situación: "No se puede tener tan poca vergüencita para no aparecer y montarte en el bus media hora después de salir de él (cuando solo teníamos 10 minutos), retrasando nuestro viaje y encima no asumir su culpa y criticar al conductor".

Tras el incidente, la tranquilidad duró poco, lo que llevó al estudiante de periodismo a retomar la narración: "Siguen los caraduras. Ahora un hombre está diciendo que se encuentra fatal, que le va a dar un ataque y que quiere salir del bus. El conductor dice que si quiere paran y llaman a la ambulancia, y el "enfermo" dice que no, que le deje en un pueblo concreto".

Las situaciones surrealistas no cesaban: "Otro caradura, ahora fingiendo una enfermedad para que el bus se desvíe al pueblo que él quiere y así no tener que esperar las dos horas que quedan para llegar a Madrid". Y volvía la primera trama: "Y siguen las llamadas al conductor: el hermano de los que se quedaron tirados está en Madrid esperando al conductor para enzarzarse con él". A renglón seguido, Arroyo sorprendió con que el pasajero que decía estar enfermo había huido después de que llamasen a la policía. Colgó incluso un vídeo de los viajeros despidiéndose de él al adelantarlo por la carretera. "Bueno, una vez avisada a la policía y a la empresa de autobuses, procedemos a irnos, porque al tío ya ni se le ve", explicó.

La historia termina con un nuevo giro. "Bueno, ya hemos llegado. El conductor ha avisado a seguridad antes de aparcar por si acaso le pegaban. Ha estado esperándole el hermano de los que se quedaron tirados en Loja, pero como el bus ha llegado con retraso, se han cansado y se han ido. Conclusión: gracias a que un pasajero se ha inventado un infarto para huir del bus, hemos llegado tarde, y por ello el conductor se ha ahorrado una paliza.Y eso es todo, ahora me queda coger el cercanías hasta Fuenlabrada y se ha averiado el tren, pero eso ya, es otra historia...".

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