El castillo de Guzmán el Bueno acoge cinco escenas bíblicas en un Belén Viviente

Numeroso público se congregó ayer junto a la puerta principal del castillo de Guzmán el Bueno para acceder al Belén Viviente, que se inauguró ayer y concluirá el próximo domingo. El monumento tarifeño es el mejor entorno para acoger la recreación de cinco escenas bíblicas con el emplazamiento común de la ciudad de Belén. Las áreas municipales de Festejos y Participación Ciudadana realizaron un recorrido didáctico. Así, las diferentes escenas cuentan con explicaciones puntuales y escritas de lo que sucedía antes y después de la recreación presentada ante el público.

El patio de entrada contó con ambientación general, gremios de artesanos que hacen pan, quesos, lavan ropa y cosen redes. También se podían ver soldados romanos que custodian puertas y animales domésticos recogidos en patios ubicados a lo largo de todo el recinto. Superada la primera parte del recorrido, pasando la Anunciación y después de la "puerta en recodo" se encuentran las siguientes escenas: el templo de Herodes, y la Posada.

En un pozo central, justo en otra de las plazas interiores del Castillo, las mujeres de Belén ofrecen agua a los visitantes y las cabras y ovejas son cuidadas por los habitantes de este Belén que también vigilan a los patos y burros. Los más pequeños se divierten con los Reyes Magos que se han adelantado un tanto a la fecha y han posado con ellos. También Herodes se mostró ayer ante el público junto al Sumo Sacerdote, su esposa y un militar de Roma. En la escena del Nacimiento de Jesús, una estrella alumbra por la noche y los pastores visitan a la histórica familia. Esta escenificación fue seguida por el público que primero accedió al castillo.