El Colegio Salesianos acogió ayer el acto oficial que abre la Semana Santa algecireña 2010 con la lectura del pregón anunciador. El encargado de hacerlo fue el sacerdote y director de este centro, Juan José Gutiérrez Galeote.

No es algecireño, nació en Cádiz: "ni la Palma me acunó en su talla pero hoy, aquí y ahora pongo a Cristo y a su madre cual testigos de oro de un corazón que no sabe vivir la Semana Santa sin estar en Algeciras, con tu pueblo y estas calles". Así, con estas palabras quedó reflejado su sentir durante su saludo protocolario, hacia la Semana Mayor y esta ciudad que lo ha acogido.

En un salón de actos abarrotado, el director de la casa dedicó su alocución al pregonero, a esa voz que "grita al mundo entero los misterios de un Dios que se hace hombre", dijo. Para Gutiérrez Galeote, pregonar es "anunciar que la chicotá más hermosa que se dio en el mundo fue la que con nuestras penas y sufrimientos el Señor dio hacia el calvario por la calle de la Amargura".

Entrelazando con sus palabras que introducen al oyente en un recorrido por el sentir cofrade, el pregonero cantó sus versos a pesar de no considerarse poeta, aunque dijo no ser doctor en disciplinas cofrades o no haberle recibido la Bahía en sus primeros compases.

Tras hacer alusión al comedor del Carmen, donde según indicó la Virgen se apresura y se pone el delantal porque "hay que repartir el almuerzo", a través de un recorrido "guiado por la Virgen" habló del "Misterio y de su Palio" de quienes dijo "llevan soñando un año".

Del buen cofrade reivindicó en su discurso que hay que saber "encarnar las virtudes teologales: fe, esperanza y caridad". A esta ultima, el pregonero la considera "guión de la hermandad" porque, tal y como dijo "el que llora ante su madre y no socorre a su hermano no puede ser cofrade". Habló de la Alegría Salesiana, del buen fin que canta y clama y del corazón del mundo que mece sus varales y "la caridad hacia el pobre quien las puertas del cielo te abre".

Otro de los distintivos del cofrade es, relató, la fe. Aquí la Virgen retoma el camino "hacia el puerto" a esperar "a tantos que en el estrecho perdieron la vida y dignidad". Gutiérrez Galeote mencionó a esos "cristos" morenos y a las pateras.

También leyó a la Esperanza "en este celestial paseo por Algeciras (donde) la Virgen sube la cuesta de Montereros", en esa "antesala del cielo", en San Isidro.

Igualmente, mencionó que allí la Esperanza abre sus puertas ante los piropos de la gente del barrio y se hace presente el Medinaceli "en el santo martes especial". El pregonero también tuvo palabras de recuerdo para el padre Flores y el padre Cruceyra, de los que dijo "lucharon para hacer de la tierra un hogar".

Juan José Gutiérrez Galeote concluyó con sus versos sobre la Virgen de luto, diciendo que Algeciras vela a Cristo, pero animando al creyente porque "tras la noche más oscura siempre triunfa el sol". Terminó el pregón dando paso a la Semana Santa, a la Semana Mayor.

Mientras el pregonero iba arrancando los aplausos del público que llenaba el salón de actos, en la mesa presidencial estaban el alcalde, Tomás Herrera, el delegado diocesano, Sebastián Llanes o el presidente de la Junta Local de Hermandades y Cofradías, Javier Vega. También estuvieron en le acto algunos miembros de la Corporación municipal como los delegados de Turismo, Javier Soto, Playas, Maribel Álvarez, y de Juventud, Félix Duque. Por parte del PP estuvo su presidente, José Ignacio Landaluce. El acto contó con la actuación de la banda municipal de Amando Herrero.