Bailar para no perder la tradición

Una iniciativa para mantener viva la tradición rural barreña. El área de Políticas Sociales del Ayuntamiento de Los Barrios ha puesto en marcha un taller de chacarrá, un fandango típico de la localidad, con el objetivo de evitar que esta manifestación popular acabe en el olvido. El chacarrá también se baila en otros puntos de la comarca como Tarifa, o la provincia, si bien la ausencia de un relevo generacional interesado pone en serio riesgo su mantenimiento.

El término chacarrá procede de la onomatopeya producida por los instrumentos, si bien se trata de un fandango hecho para bailar, donde se da más importancia al baile en sí que al cante o la música. Cuenta con el acompañamiento de diversos instrumentos musicales como guitarras, castañuelas, panderetas, cañas, violines o incluso las tradicionales botellas de Anís Cózar. En cuanto al cante, se trata de una ronda en la que los intérpretes se van turnando en su interpretación en coro alrededor de los danzantes.

Para impedir que décadas de tradición pasen a mejor vida, un grupo de alumnos se reúne todos los lunes en una sala del centro de día para bailar chacarrá. Marisa Correro es la monitora del taller y destaca los avances entre los alumnos. "La verdad es que estamos muy satisfechos puesto que los alumnos son de todas las edades y es una clara apuesta por evitar que se pierda", destaca Correro, quien conoce el baile desde que era pequeña. "Siempre he visto bailar el chacarrá porque mi familia lo conoce, cuando era pequeña me enseñaron y lo he seguido bailando. Se trata de un baile que llevo dentro", recuerda la profesora.

Existen varias modalidades de baile, como el agarrado o el zángano y que Correro ha difundido por toda Andalucía. "A veces hemos hecho talleres en colegios, pero cosas muy puntuales, ahora, con este taller, tenemos un grupo grande pero que suele cumplir, están realmente interesados", destaca Correro.

Ya se han reunido ocho veces, al principio se enseñaron las nociones básicas del baile y, posteriormente, todo los entresijos de esta manifestación popular. "Tengo que agradecer el apoyo que he recibido de Juan Lobato, uno de los habituales del centro de día y que sirvió de puente para que la concejalía pusiera en marcha el taller", destaca la monitora. Así, entre folklore y la fiesta, pasan las tardes de los lunes en el centro de día barreño.

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