El Ayuntamiento de Tarifa desaloja 50 caravanas de la zona Casa de Porros

Un año más las acampadas en el municipio de Tarifa vuelven a crear controversia. Un total de 50 caravanas pertenecientes a windsurfistas fueron desalojadas ayer por la mañana de la zona de Casas de Porro por los agentes de la Policía Local y la Guardia Civil. La orden de desalojo fue impulsada por el Ayuntamiento, quien la justificó alegando la ilegalidad de pernoctar en la zona, que además es parque natural.

Los caravanistas protestaron ante esta acción calificándola de "violenta y ejecutada de malas formas". Admitieron que solo quieren permanecer allí para practicar su deporte, el windsurf, y no les pareció justo ser "echados" o tener que pagar las "elevadas" cifras de los parking (cinco euros por día). Para protestar, hoy tienen previsto ir con sus vehículos a la puerta del Ayuntamiento de Tarifa con el fin de exigir que se habiliten zonas para la acampada libre.

Los caravanistas acusaron al concejal de Turismo, José Antonio Santos, de "querer aprovechar esta situación en beneficio propio de su camping" y mostraron una actitud indignada calificando al Ayuntamiento de "corrupción y mafia", según el testimonio de varios desalojados recogidos por este periódico. Una crítica que el concejal aludido rechazó de plano: "Eso es incierto, mi puesto de concejal nada tiene que ver con mi empresa, es totalmente independiente. Yo solo intento velar por la seguridad y bienestar de los ciudadanos de Tarifa y solucionar las quejas y reclamaciones que me llegan de miedo e indignación que siembra este colectivo. La gente tiene miedo porque poseen perros, dificultan el acceso a la playa, además de aportar suciedad y basura, que no recogen".

En cuanto al desalojo en sí, el concejal de Seguridad de Tarifa, Juan José Medina, añadió que todo se desarrolló de manera pacífica frente a la versión aportada por los desalojados. "Tardamos una hora aproximadamente en desalojar estas 50 caravanas. En ningún momento se utilizó la violencia, solo se les explicó que abandonaran la zona ya que se trata de una acampada ilegal, y es un delito. No es la primera vez que ocurre esto en la zona, es la tercera o cuarta que tiene lugar este desalojo. El 80% de los desalojados ya han sido expulsados antes. Son la misma gente", expuso el edil, quien añadió que se trata de una zona perteneciente al parque natural del Estrecho en la que se permite estacionar solo durante el día. "Estos individuos, tras ser desalojados, saltan las verjas y vuelven a entrar por la noche. Esto ha supuesto gastos de limpieza para el Ayuntamiento, que tuvo que enviar a personal propio para volver a habilitar la zona, ya que la suciedad era la que gobernaba", agregó.

Frente a estas críticas desde los representantes municipales, el colectivo insistió en no perjudicar al entorno. "Somos un colectivo limpio, ordenado y respetuoso. No entendemos por qué nos han echado de aquí si formamos parte del turismo de Tarifa", replicaron.