El capitán Joaquín F., jefe de la Policía Judicial cuando fue detenido por su presunta colaboración con narcotraficantes, tendrá que seguir en prisión provisional. La sección algecireña de la Audiencia Provincial acaba de confirmar la decisión del Juzgado de Instrucción 4 de Algeciras, que envió al guardia civil a prisión al encontrar indicios de que había cometidos delitos de revelación de secretos, omisión del deber de perseguir delitos, prevaricación y pertenencia a organización criminal para delinquir. 

Joaquín F. estaba siendo investigado desde hacía tiempo por Asuntos Internos por su presunta participación en una amplia red corrupta, en la que prestaría cobertura a la actividad de algunas organizaciones de narcotráfico para librarlas de la competencia y alertarlas de las posibles investigaciones que hubiera sobre ellos. A principios del pasado julio fue detenido y enviado a prisión provisional, también apartado de sus funciones en la Guardia Civil. Su detención generó un gran revuelo; era una figura clave encargada de velar por las investigaciones ordenadas por los jueces y fiscales.

Su abogado solicitó la libertad provisional ante el juzgado de Instrucción, que la denegó, por lo que presentó un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial. Y la sección de Algeciras ha vuelto a rechazar dejar en la calle al que era hasta no hace tanto un guardia civil reconocido, condecorado en varias ocasiones, "como se ha expuesto a lo largo de la vista de forma reiterada por su defensa", señala el auto que rechaza su puesta en libertad.

La Audiencia coincide con la juez de Instrucción en que existen indicios de la implicación del capitán. Indicios que salieron a la luz cuando otro agente de la Guardia Civil, también en prisión preventiva, culpabilizó al capitán. Así, según informes de 1 y 3 de julio de Asuntos Internos este guardia acusó al capitán de dar información a narcotraficantes para evitar que fuesen detenidos "y malogrando aprehensiones de droga por parte de las fuerzas de seguridad". Estas informaciones fueron corroboradas por otros cinco agentes del Instituto Armado.

Otro indicio sería el hallazgo de una importante cantidad de dinero en el domicilio de su pareja en el momento de la detención, que según la defensa habría sido cedido por el padre de esta y aporta una declaración manuscrita en la que asegura que el dinero proviene del premio de un sorteo.

También se recoge en las diligencias que el capitán podría haber dado información a una persona investigada, "dando lugar a la huida y evasión de la acción policial".

La defensa también alega que no existe riesgo de fuga del detenido dado el arraigo de este en el Campo de Gibraltar. Sin embargo, remarca la sala, los presuntos delitos que se le atribuyen al capitán podrían superar penas de nueve años de prisión, por encima del criterio del Tribunal Constitucional en cuanto al riesgo de fuga. Pero además, remarca la sala presidida por Manuel Gutiérrez Luna, cuando Joaquín F. fue detenido llevaba en su vehículo ropa y objetos personales "a una hora de la mañana donde no es habitual portar tales objetos".

Por otra parte, la concesión de la libertad provisional podría frustrar las investigaciones que se están desarrollando bajo secreto de sumario, apunta la sala. Por todo ello, desestima la petición de libertad del capitán.