¿Trabajas a más de 27 grados? Estos son los límites legales de temperatura en el trabajo en España
Con la llegada del verano y un julio más cálido de lo habitual, las empresas deben extremar la prevención del estrés térmico
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Este 21 de junio ha arrancado oficialmente el verano, y lo ha hecho como viene siendo habitual en los últimos años: con temperaturas altas, sol a plomo y la amenaza del estrés térmico sobre quienes trabajan expuestos al calor. En el Campo de Gibraltar, las previsiones apuntan a una primera quincena de julio ligeramente más cálida de lo normal, con días de fuerte insolación y riesgo elevado de radiación ultravioleta. Una combinación peligrosa que afecta directamente al ámbito laboral, sobre todo en sectores que desempeñan su actividad al aire libre.
Desde el 13 de mayo de 2023, el Real Decreto-ley 4/2023 establece medidas concretas para proteger a los trabajadores frente al calor extremo. La norma no solo reconoce los riesgos asociados a las altas temperaturas, sino que obliga a las empresas a adaptar las jornadas, reducir el esfuerzo físico e incluso suspender la actividad cuando el calor suponga un peligro para la salud.
Qué es el estrés térmico y cuándo hay riesgo
El cuerpo humano funciona correctamente a una temperatura media cercana a los 37 ºC. Cuando la temperatura externa, la humedad, el esfuerzo físico y otros factores superan ciertos umbrales, el organismo entra en un estado de estrés térmico. Si la temperatura corporal sube por encima de los 38 ºC, comienzan a aparecer síntomas de afectación: agotamiento, desorientación, náuseas, calambres o incluso golpes de calor, que pueden ser mortales.
El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) establece que hay riesgo por estrés térmico cuando las condiciones ambientales superan ciertos límites sin medidas preventivas adecuadas.
Obligaciones de las empresas: prevenir y actuar
La normativa laboral obliga a garantizar unas condiciones térmicas seguras. En interiores, por ejemplo, la temperatura debe mantenerse entre 17 ºC y 27 ºC para trabajos sedentarios, y entre 14ºC y 25ºC si hay mayor esfuerzo físico. También se debe controlar la humedad (entre el 30% y el 70%), y limitar la velocidad del aire.
El Real Decreto 486/1997 añade que debe facilitarse el acceso constante a agua fresca, y si el uniforme de trabajo es necesario, este debe ser ligero, transpirable y de colores claros. Además, se debe informar a toda la plantilla de los riesgos del calor y cómo prevenirlos, prestando especial atención a personas vulnerables por edad o salud.
En el caso de trabajos al aire libre, las obligaciones son más estrictas: facilitar gratuitamente gorras, gafas de sol, crema solar y ropa adecuada; permitir descansos frecuentes en zonas de sombra; reorganizar turnos y tareas para evitar las horas más calurosas del día, y suspender la actividad cuando haya alertas por calor extremo.
¿Puedo negarme a trabajar si hace demasiado calor?
Sí, siempre que exista un riesgo grave e inminente para la salud, el trabajador puede interrumpir su actividad y comunicarlo a la empresa o al delegado de prevención. La normativa ampara este derecho cuando no se han adoptado las medidas necesarias frente al estrés térmico.
Dudas frecuentes ante una ola de calor
Ante la llegada de episodios de calor como los previstos para este verano, surgen muchas preguntas entre empresas y trabajadores:
- ¿Debe modificarse el horario? Sí, para evitar las horas de más calor.
- ¿Hay que habilitar sombra? Sí, es obligatorio en trabajos al aire libre.
- ¿Se pueden exigir descansos adicionales? Sí, si las condiciones térmicas lo requieren.
- ¿Qué pasa si la empresa no aplica las medidas? Se puede denunciar ante el delegado de prevención, el comité de empresa o la Inspección de Trabajo.
Un verano más cálido de lo normal
Según eltiempo.es, el arranque de julio será especialmente caluroso en el sur peninsular, con temperaturas por encima de la media. Aunque aún no hay alertas activadas, no se descarta que se repitan episodios similares a los del verano pasado, cuando muchas localidades superaron los 40°C. Además, se prevén niveles muy altos de radiación UV, lo que refuerza la necesidad de protegerse adecuadamente.
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