John Fitzgerald Kennedy fue asesinado en Dallas

Uando el presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy, se dirigía a almorzar al Ayuntamiento de Dallas, recibió un disparo de rifle en la cabeza. Llevado urgentemente al hospital de dicha ciudad, falleció poco tiempo más tarde.

Testigos presenciales informaron que Kennedy viajaba en un coche descubierto cuando fue alcanzad por una bala de origen desconocido. Su esposa, Jacqueline, se inclinó sobre el presidente gritando: ¡no, no! Poco tiempo más tarde, la policía encontró los casquillos del rifle en un edificio cercano al lugar del crimen y detuvo a un sospechoso llamado Harvey Oswald, del que se sabe que es presidente de una sociedad favorable a Fidel Castro y del que se cree que ha recibido cinco mil dólares por llevar a cabo el atentado. Aunque el detenido negó cualquier relación con el magnicidio, la policía norteamericana lo acusó formalmente del asesinato de Kennedy. Las autoridades negaron que algún país extranjero estuviera implicado en el crimen.

Cuarenta y ocho horas después del asesinato, Oswald fue muerto a tiros por un hombre llamado Jack Ruby.

El magnicida era trasladado a prisión cuando, de manera inesperada, se acercó Ruby y sin mediar palabra apoyó un revolver sobre el corazón de Oswald y le pegó un tiro.

Estos hechos se realizaron con las cámaras de televisión retransmitiendo en directo el traslado del asesino, lo que ha causado enorme impacto en todo el mundo. El FBI descartó desde el primer momento un posible complot entre Oswald y Ruby, ya que los móviles de este último parecen obedecer a sentimientos de venganza y dolor por la muerte del presidente Kennedy.

El vicepresidente de los Estados Unidos, Lindon B. Johnson, juró su cargo de presidente a bordo del avión que trasladaba los estos de Kennedy.

La investigación sobre el asesinato del presidente Kennedy la llevarán acabo, independientemente, el FBI, la policía de Dallas y un Comité del Senado.