Moeve se muestra a sus vecinos
Moeve
Un centenar de residentes en el Campo de Gibraltar tuvo la oportunidad el pasado sábado de participar en las Jornadas de Puertas Abiertas del Parque Energético de San Roque

“¡No me podía imaginar que esto fuera así!” Con esta frase resumía una persona su experiencia en las Jornadas de Puertas Abiertas que Moeve está organizando en el Parque Energético San Roque, con el objetivo de acercar a la ciudadanía su actividad industrial, así como su nuevo plan estratégico Moeve 2030 Positive Motion, centrado en la transición energética y la descarbonización progresiva de sus operaciones.
La sorprendida ciudadana pertenecía a un grupo de un centenar de visitantes, de todas las edades y en su inmensa mayoría vecinos y vecinas del Campo de Gibraltar, que el pasado sábado había decidió poner rumbo a esta actividad. En una mañana soleada, fueron llegando a este impresionante lugar de 160 hectáreas, cuya visita dio comienzo en el Salón de Actos, donde tuvo lugar una presentación de la empresa, que corrió a cargo de su directora de Comunicación Externa y Relaciones Institucionales, Estrella Blanco, y dos de sus ingenieros, Manuel Portela y Beatriz Babio.

En esta amena explicación se hizo un breve recorrido por la historia de la empresa, desde sus inicios en 1967 hasta su actual apuesta por el hidrógeno verde y su transformación de Cepsa a Moeve, su nuevo nombre que simboliza la apuesta de esta compañía por la energía sostenible del futuro. Al respecto, Manuel Portela aseguró que uno de los principales objetivos es conseguir “para 2028 la primera producción de hidrógeno verde” y reafirmó que la meta de la firma es “acelerar la transición hacia las cero emisiones netas para 2050”.
Para el año 2028, tendremos la primera producción de hidrógeno verde”
En este sentido, Beatriz Babio detalló que “la energía convencional nos sirve de palanca, es el compañero de viaje hacia un futuro sostenible”, a la vez que desveló las múltiples y desconocidas aplicaciones que el crudo tiene en la vida diaria.
Por último, Estrella Blanco se responsabilizó de dar la bienvenida a los asistentes y habló sobre la Fundación Moeve, “un vehículo para el desarrollo de acciones sociales y mejoras sostenibles, que se realizan siempre en colaboración con asociaciones, entidades e instituciones”, declaró.
Recorrido
Tras esta esclarecedora charla, los vecinos comenzaron cómodamente en autobuses un recorrido por buena parte de las instalaciones industriales del Parque Energético, pasando en este primer tramo por su almacén inteligente y las plantas aromáticas, de combustible y energía, esta última responsable de dar servicio a las demás.
La comitiva pronto,se detuvo en la Sala de Control, “el cerebro del parque energético”, como lo definió acertadamente Beatriz Babio, un edificio bunquerizado, que impresionó sobremanera a los visitantes. Estos, a través de un cristal, tuvieron la oportunidad de observar un espacio repleto de pantallas, donde su personal, dirigido por el panelista, monotoriza todo el proceso en tiempo real, para analizar datos y tomar decisiones.
Después de esta interesante parada, el recorrido continuó por la planta de reutilización de aguas residuales, inaugurada en enero de 2024, y reflejo del compromiso sostenible de Moeve con la optimización de su gestión, la reducción de su uso en origen y su máxima reutilización. Seguidamente, aparecieron imponentes 182 tanques. “Todos con distintas tecnologías, según el producto que contienen”, explicó Beatriz Babio, destacando entre ellos, el más grande, el 101, con una capacidad similar a la arena del Coliseo Romano.
Entre estos monumentales depósitos, los autobuses fueron ascendiendo por una vía, hasta alcanzar la parte más alta del parque, desde donde se disfruta de unas portentosas vistas del Estrecho de Gibraltar con Marruecos al fondo.
Llamó la atención en este tramo las características antorchas, “un sistema esencial de seguridad, que siempre han de permanecer encendidas para asegurar la integridad de los equipos”, y una vez de vuelta, al transcurrir por sus instalaciones portuarias, se pudo observar, a lo lejos, la monoboya, situada en la Bahía de Algeciras y anclada a sesenta metros de profundidad, donde amarran los petroleros para la entrada de crudo al parque sin tener que llegar a puerto. El itinerario continuó por las calles de la industria, desde donde se pudo divisar los talleres, el laboratorio central y un moderno Parque de Bomberos, para encaminarse a lo que sería el colofón de esta jornada: un paseo a pie por la Estación Ambiental de Madrevieja, un ejemplo de biodiversidad y conservación de los ecosistemas de la zona, iniciado en 2007 y promovido y desarrollado por la Fundación Moeve, con la colaboración del Ayuntamiento de San Roque.
Este lugar, gestionado por la empresa local Ornitour desde 2009, ocupa una extensión de 20 hectáreas y en él habitan 729 especies, entre las que destacan el martín pescador, la nutria o la polilla nocturna.
Madrevieja
Además, este humedal también es sede de importantes proyectos de conservación y recuperación, tal y como detalló Estrella Blanco, quien nombró el dedicado a la lechuza común, cuyos esfuerzos han dado como resultado el nacimiento de 67 ejemplares, o el programa del galápago europeo, un animal muy común casi desaparecido de la provincia de Cádiz y que en este santuario tiene su refugio.

Asimismo, se configura como un lugar clave para la educación ambiental, de manera que desde su apertura y hasta el sábado lo había visitado un total de 14.477 personas, a través de diversas iniciativas dirigidas a estudiantes, asociaciones, instituciones y ciudadanía en general. Mención aparte merece su importancia como zona estratégica para el avistamiento de aves, congregando cada año a numerosos aficionados.
Con esta agradable caminata primaveral entre flores, arbustos y acebuchales finalizó una jornada, cuyos participantes vivieron con cierto asombro y mucha satisfacción. Ana María Gómez, de Campamento, que había acudido con su sobrina, y no era su primera vez, era uno de ellos. Así, calificó la visita de “impresionante”, poniendo el énfasis en “la seguridad y que te das cuenta de que todo funciona correctamente”, sin olvidar “lo bien organizada y explicada que está y su personal, muy competente y atento en todo momento”.
En definitiva, una provechosa mañana, donde los asistentes fueron testigos de los estándares de seguridad, protección ambiental, eficiencia energética, innovación y calidad que rigen las actividades de Moeve.
Es importante apuntar que aún se puede participar en las dos próximas convocatorias, fijadas para los días 23 y 24 de mayo.

Todo un ejemplo de sus profesionales
La visita al Parque Energético de San Roque contó con un invitado de excepción, que sin quererlo se convirtió en uno de los protagonistas de la jornada. Entre el centenar de visitantes, se encontraba Fernando Ortiz, quien fue el primer trabajador de Moeve -antes Cepsa- en el Campo de Gibraltar. Comenzó incluso antes de la instalación de la empresa en la comarca. Fue allá por 1965 como auxiliar administrativo, iniciando así una carrera que le llevaría por diferentes departamentos del Área de Gestión Financiera.
Un tanto desconcertado por la expectación que había levantado, pero que pronto se transformó en desparpajo, subrayó “el gran cambio” que había experimentado la compañía. Sin embargo, no le resultaba extraño: “Desde el primer momento todo lo que se hacía era con última tecnología y no se escatimaba en formación para los trabajadores”.
Reconocía también que tenía “muy buenos recuerdos”, en especial “los diez años que estuve en caja, para lo que tenía que estar disponible las 24 horas del día”.
Sin duda, como aseveró Estrella Blanco, “Fernando Ortiz es un claro ejemplo del compromiso que los profesionales de Moeve mantienen con la compañía”.
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