¿Qué campos esperan a la Balona en Tercera Federación?

Real Balompédica Linense | Tercera Federación

De plazas con solera a otras más reducidas: al menos la mitad de los rivales de los albinegros juegan en césped artificial y varios filiales tienen la opción de alternar

La Balona 2025/26 se forja a pico y pala

El remodelado San Juan Bosco de Utrera.
El remodelado San Juan Bosco de Utrera.

La Real Balompédica Linense y sus aficionados se van a reencontrar la próxima temporada con algunos campos que ya conocen y van a visitar otros por primera vez. Lo que más preocupa a los técnicos albinegros con vistas a la andadura 2025/26 es la capacidad de adaptación a todo tipo de superficies y ambientes, y tiene lógica porque la Balona se va a ver obligada a competir en campos grandes de hierba natural y en otros muchos de césped artificial y dimensiones reducidas. Es uno de los peajes a pagar en el grupo X de la Tercera Federación.

Al menos nueve de los dieciocho campos del grupo tienen césped sintético. Esa cifra se puede elevar porque hay algunos filiales que juegan con la posibilidad de alternar superficie en sus respectivas ciudades deportivas, según las prioridades del primer o segundo equipo, o según el momento por el que pase la camada de futbolistas en cuestión o los deseos del entrenador.

Lo positivo es que la Balona tiene seguro que va a poder jugar en otros terrenos de hierba natural al margen del propio. Los de David Sánchez disponen del estadio más moderno y grande del grupo, un Ciudad de La Línea que va a ser el gran reclamo para los rivales, que sin duda se retratarán con el Peñón de fondo. Los linenses jugarán en condiciones similares a las suyas en algunas plazas clásicas de las antiguas Segunda B y Tercera.

Natural

El CD Pozoblanco juega en el campo de fútbol municipal, el Municipal de Pozoblanco de toda la vida que hace poco pasó a denominarse Nuestra Señora de Luna en homenaje a la alcaldesa perpetua del municipio. El conjunto pozoalbense cuenta con césped natural y un recinto amplio para dar cabida hasta a 5.000 espectadores. El CD San Roque de Lepe juega desde 2011 en el Ciudad de Lepe, un estadio de césped natural, bastante moderno y aforo para unos 4.000 espectadores. Los balonos retornarán a la casa del Coria CF, repescado por el malogrado San Fernando. El estadio Guadalquivir es una de las plazas con solera, un campo de césped natural para unos 2.500 espectadores a la ribera del río. La visita al Chiclana CF brindará un desplazamiento cercano al estadio Municipal de Chiclana, un recinto cargado de historia desde su fundación en 1949. El campo mantiene el césped natural y dispone de una capacidad para unos 2.000 espectadores.

El Nuestra Señora de la Luna de Pozoblanco.
El Nuestra Señora de la Luna de Pozoblanco.

Artificial

El Atlético Central se trasladó mediada la pasada temporada de La Vega de Triana al Ciudad de Alcalá. El pujante club de Sevilla se afincó en el estadio de Alcalá de Guadaira, un estadio inaugurado en 2011 con capacidad para unos 2.000 espectadores con césped artificial. Esta plaza era habitual visita en los mejores años del CD Alcalá. El Bollullos CF juega en el Eloy Ávila Cano, coqueto campo de unos 1.500 espectadores y de césped artificial. El Castilleja CF ejerce de anfitrión en el Antonio Almendro de Castilleja de la Cuesta, un recinto pequeño de césped artificial donde retumban las chapas, un recinto que recuerda al fútbol añejo. El Ceuta B del exbalono David Polaco aguardará a sus oponentes en el José Martínez Pirri, el otro campo más conocido de Ceuta tras el Murube, un estadio acogedor de césped artificial con aforo para un millar de espectadores. El Ciudad de Lucena juega en el Ciudad de Lucena, un estadio de la camada de 2011, con capacidad para unos 3.000 espectadores y césped artificial, un lugar del que han llegado tres de los refuerzos de los albinegros. Otra de las salidas asequibles en cuanto a kilómetros llevará a la Balona al Antonio Pérez Ureba de Conil, un campo que fue remodelado para contar con césped artificial y que dispone de un aforo de unas 2.000 personas. El Miguel Román es el hogar del Dos Hermanas, otro de los clubes recién ascendidos y que van a más. Es un campo compacto de césped artificial y con un aforo para unas 3.000 personas con una gran grada. En la provincia sevillana predominan las superficies sintéticas, dos ejemplos más son la UD Tomares, que juega en el estadio San Sebastián de Tomares, y el CD Utrera, que se mantiene en el San Juan Bosco, aunque el estadio ha experimentado una reciente remodelación que concede un moderno aspecto al recinto anterior fundado en 1948.

El Miguel Román de Dos Hermanas.
El Miguel Román de Dos Hermanas.

Las dos opciones

El Cádiz Mirandilla juega en la Ciudad Deportiva Bahía de Cádiz, la antes conocida como El Rosal, donde dispone de varios campos. El principal es de hierba natural, aunque también dispone de otros más pequeños de superficie sintética. Los amarillos deberían jugar en el campo grande, que además dispone de una grada para un millar de espectadores. El Córdoba B pudo usar desde marzo de este año el campo grande de hierba natural de la Ciudad Deportiva de los cordobesistas, donde habitualmente entrena el primer equipo. Algo parecido ocurrió con el Atlético Onubense. El filial albiazul confía en poder volver a jugar en el Antonio Toledo de hierba natural, el mejor campo de la Ciudad Deportiva del Decano. El que menos probable parece que pueda jugar en césped natural es el Sevilla C. El segundo filial de Nervión se tendrá que adaptar a las necesidades de los grandes y del Sevilla Atlético, el usuario habitual del Jesús Navas. La Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros ofrece campos de diferentes superficies y dimensiones.

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