Y además, portería a cero

La victoria conqiuistada por la Real Balompédica Linense el domingo en el Ramón Blanco de la Ciudad Deportiva Bahía de Cádiz sobre el Cádiz Mirandilla (0-1), la primera después de ocho intentonas estériles, ha tenido el esperado efecto balsámico tanto de puertas para adentro como en el entorno. De hecho el técnico, Javi Moreno, poco dado a ese tipo de concesiones, premió con dos días de descanso a su plantilla, que no volverá a entrenarse hasta este miércoles. Bien es verdad que los futbolistas venían de dos semanas de intensísimo trabajo, que empieza a verse reflejado en el terreno de juego.

Entre los datos positivos que dejó el partido con el filial cadista destaca, aunque no ha tenido excesiva repercusión, el hecho de que los albinegros dejasen su portería a cero (lo que los ingleses conocen como clean sheet), algo que no sucedía desde la cuarta jornada, cuando empataron en el campo de una Deportiva Minera. Es decir, durante cinco jornadas consecutivas vieron profanada su meta.

Se da además la circunstancia de que la Balona había recibido goles a parón parado en esos cinco encuentros. En cuatro ocasiones (ante Don Benito, UCAM Murcia, Estepona y Juventud de Torremolinos) en saques de esquina. Y en una, en Chapín ante el Xerez DFC, en el duelo que le costó el cargo a Miguel Rivera, en una falta lateral.

La Balompédica, que sigue siendo el segundo equipo más batido del grupo IV, solo ha logrado dejar su puerta a cero en tres de las diez ocasiones en las que ha afrontado partido de liga. Lo hizo en el estreno en la competición, cuando superó 1-0 al Atlético Antoniano merced a un gol de penalti de Jack Harper al filo del descanso.

Las dos restantes, curiosamente, en duelos en los que ha acabado con un hombre menos. De estas últimas, la primera fue en la cuarta jornada, cuando empató sin goles en Cartagena (Murcia) con La Minera. Entonces fue expulsado el lateral derecho Ale Hernández (66’) por doble amarilla. La otra se produjo este domingo, en Puerto Real ante el ahora colista Cádiz Mirandilla, después de jugar 85 minutos con un hombre menos por la expulsión de Sergio Chica, quien derribó a Borja Vázquez cuando era el último defensa y, por lo tanto, abortó una acción manifiesta de gol.

De resultas de los 18 goles encajados, Álex Lázaro promedia 1,80 goles por partido. Solo dos en el grupo, Sabas (Don Benito) con solo cinco partidos y Víctor Aznar (Cádiz Mirandilla), con una media de dos, presentan peores números.

El mejor portero del grupo es Alfonso Liceras (0,38) del Estepona -que además es el tercero de toda la categoría- seguido por el exbalono Facundo Ackerman (0,60), del UCAM Murcia. El mejor promedio de toda la cuarta división nacional lo acredita Vicente Abril, del Valencia Mestalla, con 0,29 goles por partido disputado.