El Real Murcia recibirá el próximo domingo (17:00) a la Real Balompédica en medio de una crisis institucional sin precedentes que se ve reflejada en el terreno de juego y que ha llevado al conjunto pimentonero a asentarse en la zona de nadie de la clasificación del grupo IV de Segunda B.

El equipo grana perdió este domingo en Talavera (1-0) lo que supone su octava jornada consecutiva sin vencer, un periodo en el que solo ha conseguido cuatro puntos.

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La prensa local arremete contra los dirigentes, que tampoco aciertan a identificar demasiado bien, porque entienden que la destitución de Manolo Herrero hace poco más de dos semanas no ha servido para nada. De hecho, la solución aportada por su relevo, Javi Motos, fue alinear a Andrés Silvente, un chico del Imperial del que el propio técnico procede, como centrodelantero. Lo tuvo que sustituir en el intermedio y el Real Murcia no marcó.

En la primera mitad se impuso la intentidad del equipo cerámico, que encontró el premio a su esfuerzo al filo del descanso, con un gol de Cristian.

En la segunda mitad, pese al empuje de los murcianos con Manel, así como las introducciones de Chumbi y Curto, buscaron un gol que no llegó debido a que lo locales supieron aguantar y los visitantes fueron incapaces de superar su férreo sistema defensivo.