La relación de Juan Díaz con la Real Balompédica Linense está a punto de caducar. El presidente albinegro, Raffaele Pandalone, y el empresario jerezano asumen ya su incompatibilidad de caracteres y apenas dos meses y medio después de que anunciasen su proyecto en común preparan ya la disolución de relación contractual, que casi con total seguridad se hará público en un plazo breve de tiempo.

El pasado 30 de marzo Europa Sur tituló la presentación del desembarco de Juan Díaz como accionista paritario de la Real Balompédica como un “matrimonio de conveniencia” y de sobras es sabido que este tipo de relaciones suelen tener sus horas contadas. Dos meses y medio después las partes ya no son capaces de trabajar en un mismo proyecto y preparan la documentación para que Raffaele Pandalone siga al frente de la entidad de La Línea y el empresario jerezano abandone la relación con la misma.

En este periodo se han producido numerosos discrepancias por la forma en la que gestionar el club, diferencias que se han agravado en este periodo de fichajes no solo por la forma de negociar con los representantes, sino por la insistencia de Díaz en tratar de contratar jugadores que llegan de categorías inferiores y en la mayor parte que hubiesen coincidido con él en su etapa como director deportivo del Xerez CD, como son los casos de Álex Guti (ya enrolado) o del delantero Chuma, cuya incorporación ahora se antoja descartada.

Las partes explicarán ahora los motivos de la disolución y el futuro de las personas que se incorporaron a la infraestructura de la entidad de la mano de Juan Díaz. Lo que parece un hecho es que este cambio no afectará al futuro a corto plazo de los albinegros, por cuanto Pandalone ya trabaja en la incorporación al proyecto de nuevos accionistas.