CF Fuenlabrada y Real Balompédica Linense disputan este domingo (16:00) en el Fernando Torres uno de esos partidos que se suelen calificar de dramáticos. Finalísima dicen los medios locales. Los dos conjuntos comenzarán el choque en los puestos de descenso del grupo I de la Primera Federación y el que caiga derrotado afrontará un panorama muy feo de cara a las dos últimas jornadas. Los kirikos, que anuncian lleno absoluto en su aforo -como el de La Línea reducido por las obras- afrontan el duelo con dos únicas bajas, las de Ibán Salvador y Sotillos. Los Fuenlabreños se aferran a la seguridad mostrada en casa: es el octavo mejor equipo del grupo como local.

A comienzos de temporada, el entonces recién descendido Fuenlabrada aparecía en todas las quinielas como candidato a pelear, al menos, por los puestos de play-off. Treinta y cinco jornadas después, una relevo en el banquillo y muchos inesperados sinsabores, afronta las tres últimas jornadas en puestos de descenso.

La marcha del Fuenla se puede dividir entre sus partidos en casa y los que ha jugado fuera. En el Fernando Torres ha perdido solo uno de los ocho últimos compromisos (ante el líder Alcorcón), en los que ha sumado además tres empates y cuatro victorias. Por el contrario es el segundo peor viajero del grupo. En sus últimas diez salidas ha ganado una vez... y ha perdido nueve.

En ese empuje como anfitrión tiene mucho que ver su hinchada. Es cierto que el aforo del estadio está reducido como consecuencia de las obras de remodelación que se están llevando a cabo (como sucede en el Municipal de La Línea), pero también que la fe de su afición permanece intratable. La entidad inició hace dos semanas una campaña que permitía a cada abonado adquirir entradas a un euro. El propio Fuenla ha hecho público a través de su cuenta de Twitter que el estadio estará lleno ante la Balona.

Esta situación, por cierto, ha propiciado que el equipo madrileño no haya vendido entradas para aficionados visitantes. A pesar de todo la peña Balonos por el Mundo anuncia que seguirá el choque desde un aparcamiento contiguo en el que es posible seguir (con alguna limitación) el desarrollo de la contienda.

Sin duda alguna el cambio más radical que ha protagonizado este Fuenla fue la destitución de Baldomero Hermoso Mere. El ex del Algeciras CF tiene en su palmarés el ultimo ascenso fuenlabreño a Segunda... pero ni eso evitó que el 16 de febrero fuese destituido. Habían transcurrido 23 jornadas y su equipo era decimoctavo. El relevo fue Alfredo Sánchez, su segundo hasta entonces, que había ejercido de director deportivo de la entidad, que llegó como técnico interino y que acabó por quedarse.

Ésta es la primera experiencia del técnico madrileño como primer entrenador, después de, como futbolista, vestir los colores de Leganés, Osasuna y Elche (estos dos últimos, en Primera división). Antes de llegar a Fuenlabrada fue el segundo de Osasuna con José Luis Mendilibar y Javi Gracia, y tras ello se convirtió en la mano derecha de Enrique Martín en propio conjunto Navarro, en el Nàstic de Tarragona y en el Córdoba. Además, en Osasuna fue también parte del cuerpo técnico de José Antonio Camacho y el Cuco Ziganda.

Antes el club ya se había movido en invierno a nivel tratando de reformar un plantel que no acababa de dar el nivel. Salieron de la disciplina fuenlabreña Diamé, el primero en marcharse, Cristian Bolaño, Álex Alegría, Javi Robles y el guardameta venezolano Dani Hernández, que rescindió su contrato de mutuo acuerdo con el club.

La parcela deportiva reforzó la nómina con David Vilán, procedente del Atlético de Madrid al igual que Manu Lama (hijo del conocido periodista de la Cadena Cope Manolo Lama) y cerró la incorporación definitiva de Buer, que llevaba tiempo en dinámica con el primer equipo.

El Fuenla apuró hasta el último momento del mercado para firmar al central zurdo Álvaro García, cedido por parte del Espanyol; el mediocentro defensivo Ramón Bueno, cedido por el Córdoba y el extremo Santi Jara, procedente del Real Murcia.

Quedaban un par de movimientos más fuera del límite del mercado ya que el club apostó por el portero Álex Craninx, que había estado unos días a prueba en el Algeciras pero no convenció al cuerpo técnico de Iván Ania. Lo último fue la despedida del capitán Marrero. El canario se va como una leyenda del conjunto fuenlabreño tras siete temporadas y casi 200 partidos.

En las últimas semanas está cobrando protagonismo el jugador del filial Aarón Sánchez, hijo del exfutbolista de la Balona Ángel Sánchez Candil.