La Línea y la Real Balompédica Linense forman un binomio indivisible. Así lo dejó acuñado el expresidente Manuel Monteagud a finales del pasado siglo. Que, con momentos de mayor o menos implantación a lo largo de su centenaria historia, la Balona es más que un equipo de fútbol y que está presente en casi todas las actividades que se llevan a cabo en la ciudad no es precisamente un secreto. Pero que los albinegros se hayan convertido en herramienta didáctica ya sí que resulta novedoso. Y es que el profesorado del Colegio Salesianos San Juan Bosco está impartiendo todas las materias de su Ciclo Formativo de Grado Básico en Servicios Administrativos con los albinegros como nexo de unión. Los alumnos están encantados y el profesorado participa de una experiencia casi sin precedentes que promete crear escuela.

El profesorado y alumnado de Ciclo Formativo de Grado Básico en Servicios Administrativos del Colegio Salesiano San Juan Bosco de La Línea está llevando a cabo un proyecto en el que la Real Balompédica Linense es el principal protagonista en sus clases. Los alumnos trabajan, estudian e investigan en las distintas áreas y asignaturas que componen dicho Ciclo Formativo. O lo que es lo mismo, los profesores imparten clases en las que, los diferentes contenidos son abordados y estudiados a través de la centenaria entidad albinegra.

La idea partió cuando miembros del profesorado tuvieron conocimiento, a través de una consulta en internet, de que un profesor de Burgos estaba haciendo uso del fútbol en sus clases de historia.

“A partir de ahí, nos planteamos que podría hacerse en nuestro colegio algo parecido, pero más amplio y que englobara todas las asignaturas del ciclo, es decir, un proyecto interdisciplinar a través del cual nuestro alumnado pudiera estudiar matemáticas, inglés, lengua, historia, ciencias, atención al cliente, comunicación, técnicas administrativas básicas… a través de un tema o centro de interés que potenciara su motivación. Y todos sabemos que no hay nada más linense que la Balona, por lo que estábamos seguros que lograríamos despertar ese interés en el alumnado”, explica uno de los profesores adscrito a este proyecto, Jonathan Parrado Johny, que sabe muy bien de lo que habla, porque vistió la camisola albinegra en tres etapas diferentes y que en junio de 2008 participó el recordado ascenso a Segunda B que la Balompédica materializó en Miranda de Ebro (Burgos).

“Se trata de llevar a cabo una metodología activa en la que los alumnos, a través de actividades y tareas, trabajen y pongan en práctica los contenidos, saberes, destrezas, recursos… integrados en el currículum educativo que establece la ley de educación (Lomloe), teniendo como objetivo que el alumnado fuese el principal protagonista de su propio proceso de enseñanza-aprendizaje, permitiéndole la adquisición de aprendizajes significativos y favoreciendo su desarrollo integral al tener que resolver los retos planteados por el profesorado”, añade.

Todos los profesores adscritos al 'proyecto Balona'

De esta manera, el alumnado, siempre con la Balona como eje transversal y centro común para todas las asignaturas lleva a cabo su formación a través de aspectos tales como la alimentación y dieta de un futbolista profesional, historia de La Línea y de la propia Balona, lugares y personas importantes de la ciudad, realización de presupuestos, estadísticas y análisis de datos, preparación y elaboración de noticias y entrevistas, comunicación y hablar en público, atención al cliente, llevar a cabo un inventario del material necesario para el desarrollo de un entrenamiento, vocabulario futbolístico y posiciones de los jugadores en inglés… “y todo ello de una manera más activa, dinámica y práctica, para resolver problemas de manera creativa y cooperativa, y teniendo en cuenta las necesidades e intereses del propio alumnado dentro de ese trabajo en equipo”.

Este proceso tiene su día a día, pero vivió una jornada muy especial el pasado 14 de febrero cuando una numerosa representación del centro docente acudió al Ciudad de La Línea y participó de una jornada de interactividad con los integrantes de la primera plantilla y del cuerpo técnico, a los cuales se muestran especialmente agradecidos.

“Ésa jornada nos dio la oportunidad de aplicar los contenidos, de dar respuesta a los problemas y retos planteados” a lo largo del curso.

La experiencia está siendo tan provechosa que tiene garantizada su continuidad y en el futuro, posiblemente, con lazos más estrechos de colaboración con el primer equipo de la ciudad. A falta de satisfacciones en el apartado deportivo, la Balompédica sirve para ayudar a educarse a parte de una generación de linenses.