La Real Balompédica Linense ha solicitado a la Real Federación Española de Fútbol que el primer encuentro de la próxima temporada, en la que militará en el grupo IV de la Segunda RFEF, le corresponda jugarlo fuera de casa. Los albinegros toman esta decisión porque no existe garantía de que para esa fecha (2-3 de septiembre) puedan disponer de los nuevos vestuarios en los bajos de la Tribuna del Municipal. Esta misma causa llevará a la Balompédica a entrenarse gran parte de la pretemporada en el campo de Arroyo Enmedio, en Estepona (Málaga) y a no jugar ninguno de sus encuentros de preparación en La Línea.

Los aficionados de la Balona, que despiden ilusión tras los primeros movimientos del nuevo propietario, Andrés Roldán, tendrán que esperar hasta el fin de semana del 9-10 de septiembre para ver a su equipo en casa. El ligero retraso sobre el plan previsto en las obras del Municipal (algo más que frecuente en cualquier obra) no solo hacen inviable su uso durante lo que resta de verano, sino que han llevado a la entidad a elevar una petición (que la más de las veces es atendida) a la Española para disputar como visitante la primera jornada de liga.

Los albinegros, como anunciaron su director deportivo, Alberto Achirica, y su técnico, Baldomero Hermoso Mere, en rueda de prensa este martes, iniciarán su periodo de preparación el 24 de julio. Un pelín más tarde de lo habitual, pero a fin de cuentas con con seis semanas hasta el primer duelo liguero.

En esa primera última semana del presente mes, en la que se llevarán a cabo las preceptivas pruebas médicas, los balonos se ejercitarán en el césped del Municipal, pero utilizarán como vestuarios los más cercanos de la Ciudad Deportiva. Lo que toda la gente de fútbol de la ciudad conoce como los de “los campos de Gamito”, en recuerdo del entrañable Antonio Gamito, fallecido en 2010 y quien fue un hombre que desde su ambigú promovió el crecimiento del fútbol base y de categorías de aficionados.

A partir de la segunda semana “y mientras sea necesario” el cuartel general de los albinegros quedará establecido en la parte oeste de Estepona, Málaga. En concreto en las instalaciones de Arroyo Enmedio, que no son precisamente desconocidas para la entidad, que ya ha recurrido a ellas en innumerables ocasiones.

Ese recinto está explotado por Football Impact, la empresa propiedad del dueño de la Balona, Andrés Roldán. De hecho en algunos registros aparece como Estepona Football Center.

El mencionado centro deportivo no solo cuenta con un terreno de juego de fútbol-11 de más que aceptables dimensiones dotado con césped natural, además de un gimnasio perfectamente equipado y unos vestuarios de un nivel superior al que encontrará el equipo en más de uno de sus desplazamientos. De hecho, no es nada infrecuente que los equipos de primer nivel europeo que realizan sus concentraciones ya sean en verano o en los parones de invierno en la Costa del Sol se ejerciten en ellas y se concentren en el cercanísimo Elba Estepona Gran Hotel & Thalasso Spa. 

Esta misma falta de vestuarios en el Municipal impide que la Balona, que disputará media docena de amistosos durante la pretemporada, pueda disputar amistosos en casa. Cuando le corresponda ejercer de local tendrá que hacerlo bien en el propio Estepona bien en algunas de las instalaciones que Football Impact posee en Marbella, ya sea La Dama de Noche en Puerto Banús o Marbella Football Center en San Pedro de Alcántara. Nada que no venga sucediendo en la última década.