La Real Balompédica Linense recibe este sábado (19:00) a todo un ilustre, inmerso en la celebración de si centenario, que ejerce como rey del desempate. La Cultural y Deportiva Leonesa es (junto a Ceuta, Intercity y SD Logroñés) uno de los cuatro equipos de toda la Primera Federación que después de nueve jornadas no ha firmado tablas, lo que contrasta con el curso pasado, cuando igualó hasta en 13 ocasiones. Acredita dos dos victorias, en Algeciras y Talavera, y dos derrotas, en Ferrol y Alcorcón, en sus desplazamientos. En su plantilla, el centrocampista Tarsi Aguado, que jugó en la Balona en la segunda vuelta de la andadura 2018-19 y que llegó de la mano del míster, Eduardo Docampo, que lo había tenido a su servicio en el Calahorra, lo que explica que sea titular indiscutible.

La Cultu llegará a La Línea anclada en la octava plaza del grupo I, con 15 puntos, a dos de los puestos de play-off. Algo por debajo de lo que pretendía la entidad cuando el pasado verano afrontó una profunda remodelación no solo de su plantilla, sino de toda su estructura deportiva.

Una de las armas del próximo rival de los albinegros es su poderío en el juego ofensivo a balón parado. En lo que va de temporada, los leoneses han anotado seis de sus doce goles en esa suerte. En el último partido, ante el Pontevedra, sus dos tantos llegaron en jugadas de este estilo para elevar el porcentaje  hasta la mitad. Dos de sus máximos realizadores (con dos goles) Trigueros y Alarcón, se están especializando últimamente en sacar fruto de este tipo de acciones.

Otro dato relevante es que casi siempre que el cuadro leonés marca primero, gana. En la liga actual lo hizo por medio de Solís (Ceuta y Algeciras), Obolskii (Fuenlabrada) y Alarcón (Pontevedra), es decir, en cuatro de sus cinco triunfos. No sucedió lo mismo en Talavera, donde comenzó perdiendo y consiguió voltear el marcador.

Los leoneses han confeccionado un proyecto muy novedoso con respecto al anterior. Atrás quieren dejar los sinsabores de una última campaña en la que la Cultu finalizó duodécima con 49 puntos, muy lejos de la pelea por los puestos nobles tras una competición desaliñada para un equipo que a falta de tres jornadas todavía no había evadido el peligro del descenso.

Llegó el verano y tocó borrón y cuenta nueva. Entre las primeras decisiones, el fichaje de José Manzanera (ex del Sabadell) como director deportivo y primera piedra para devolver la ilusión. La apuesta para el banquillo fue Edu Docampo (Bilbao, 1974), con ese reto claro de avivar la llama del Centenario. El técnico comenzó su trayectoria como entrenador en el Athletic Club, disfrutó de varias experiencias en el extranjero (Rubin Kazan, Al Ahli FC, Dinamo Kiev...) y la última temporada pasada regresó a España para ponerse al frente del banquillo del Calahorra.

El plantel de la Cultu sufrió una intensa purga de la que solo se libraron algunos referentes. Así, Docampo se encontró con un núcleo formado por Obolskii, Amelibia, Solís, Fran Cruz, y Julen Castañeda, además de los canteranos Rodri y Percan, que han dado el salto definitivo. También se quedó Aarón Piñán, una de las sensaciones de la pasada andadura en la Primera Federación (once goles), sin embargo el leonés salió traspasado el último día del mercado al Intercity a golpe de talonario.

La Cultu, que había recibido 200.000 euros de la cláusula de rescisión. respondió de inmediato con el fichaje de Roberto Alarcón, ex del Burgos, como recambio.

Tarsi Aguado, en su presentación con la Cultu

Entre los muchos refuerzos que la Cultural ha acometido este verano destacan dos leoneses como Claudio Medina y Cristian Pérez, dos llegadas que han alegrado a la parroquia del Reino, que en los últimos años demandaba más sangre local en el vestuario. La campaña de abonos lo notó y el club vendió alrededor de 4.000 carnets.

El proyecto de Docampo se armó con los porteros Pol Ballesté (Ex de Cádiz y UCAM, que llega del Melilla) y Salvi (San Roque de Lepe); zagueros como Muguruza (Sabadell), Trigueros (Deportivo), Saúl (San Fernando), Joel López (canterano del Barcelona que llega procedente del Arsenal sub-21) o Cristian Pérez (Rayo Majadahonda); Tarsi Aguado (Calahorra), Kevin Presa (Racing Ferrol), Jesús Álvarez (Calahorra), Álex Blesa (Levante, cedido en el Castellón); y atacantes como Néstor Querol (Sabadell), Íñigo Muñoz (Unionistas) y el mencionado Claudio Medina (Burgos).

En ese vestuario, además del mencionado Tarsi Aguado, destacan varios jugadores que llegaron a militar en Segunda división. Pueden alardear de ese pasado Claudio Medina (Elche, Burgos), Néstor Querol (Sabadell), Fran Cruz (Extremadura, Lorca, Mirandés), Julen Castañeda (Ponferradina), Muguruza (Castellón) y Pablo Trigueros (Mirandés y Ponferradina).

Ante la Balona es más que probable la baja del mediocentro Jesús Álvarez, por lersión.