El entrenador del Racing de Ferrol, Cristóbal Parralo, se mostró este viernes “tranquilo y optimista” pese a que su equipo encadena tres derrotas (una en Copa que le supuso la eliminación) porque ve a sus jugadores “convencidos” de que tienen las armas para “volver a la senda de la victoria”. El míster sostiene que su próximo rival, la Real Balompédica, será “un equipo complicado” y que el Racing está obligado a ofrecer “su mejor versión” si quiere sumar en La Línea, este domingo (12:00), en encuentro de la duodécima jornada de la Primera Federación.

“Nos medimos a un equipo que cambió de entrenador hace tres partidos y en ese periodo ha logrado dos victorias”, dijo al ser preguntado por la Balona. “Esperamos a un rival complicado, como lo son todos en esta categoría, que cuenta con jugadores muy rápidos arriba, habilidosos y futbolistas experimentados atrás. Creo que es un conjunto bastante compensado”.

“Nuestro equipo está, como siempre con ganas de competir bien y de sumar los máximos puntos posibles”, recalca el míster. “Para sumar en La Línea necesitamos ofrecer nuestra mejor versión, estar muy concentrados y jugar con la máxima intensidad porque todos nos estamos jugando mucho”.

“Es verdad que nos está costando ganar en estos últimos partidos, pero estamos trabajando para que nos alcance para volver a ganar, tratamos de corregir errores”, explicó el preparador en su comparecencia ante los medios locales.

“Es verdad que hemos perdido dos partidos de Liga y uno de Copa por 1-0 y es evidente que nos ha faltado gol en esos tres partidos, pero en ese aspecto estoy tranquilo, porque se han generado ocasiones. Y encajar un gol es algo que siempre puede suceder, por eso lo que tenemos que hacer es aprovechar esas ocasiones que generamos”, abundó.

Parralo pasó de puntillas por las preguntas que se referían a las peculiaridades del Municipal de La Línea (especialmente la fuerza del viento) y valoró de manera positiva la actuación de los no habituales en el duelo copero de hace una semana a pesar de la derrota a manos del Sestao.