El Formac Villarrubia recibe este sábado (18:30) a la Real Balompédica Linense decidido a aprobar la única asignatura pendiente desde que el pasado verano ascendió a segunda B: ganar en casa. El rival de los albinegros anuncia como única baja la del Arroyo, que se ha perdido todos los duelos desde la sexta jornada. A lo largo de la semana todos los medios locales han unido a ese nombre el del meta Samu Diarrá, porque arrastra un esguince en un hombro que incluso le obligó a ser sustituido en Sanlúcar la pasada jornada, pero la Televisión de Castilla La Mancha anunció este viernes que finalmente estaba incluido en la convocatoria.

Los castellano-manchegos, que en principio deberían haberse visto beneficiados por las reducidas dimensiones del terreno de juego del Municipal y su césped sintético (el único del grupo esta temporada) han empatado tres de sus cuatro compromisos en casa, pero también es cierto que ya han pasado por allí equipos de la envergadura del UCAM Murcia y el Córdoba. Solo el Don Benito logró ganar allí, pero lo cierto es que los albiazules son, junto al Mérida, el peor local del grupo IV.

Sin embargo, el vestuario afronta el choque con los de La Línea con la máxima ilusión y con una sobredosis de confianza después de haber logrado la pasada semana una meritoria victoria en El Palmar de Sanlúcar, remontada incluida de por medio.

Durante la semana han sido numerosas las proclamas de que al Villarrubia “ya le toca ganar en casa” y los llamamientos para que los aficionados respalden al equipo. El técnico toledano Javi Sánchez, el mismo que le llevó a la categoría de bronce, se muestra contrariado porque, sostiene, los rivales cambian de sistema cuando les visitan para sacar renta de las peculiaridades de su estadio.

El técnico, en su comparecencia semanal ante los medios locales dijo: “La semana ha ido muy bien, con más alegría y con la prudencia de no llegar a la relajación. A ver si ganamos en casa por fin”

“Sumar sería importante para encarrilar el objetivo, pero hay que tener los pies en el suelo”, recalcó. “Tenemos que seguir con la misma intensidad, competitividad y estar concentrados. Ojalá estemos más acertados de cara a puerta y, sobre todo, minimicemos los errores”.

“La Balona viene de cinco jornadas sin ganar y es un equipo hecho para estar en una zona cómoda e incluso arriba”, dijo al ser preguntado por el rival.

“Es difícil y muy correoso, juega bien al fútbol, aunque en ese apartado vendrá un poco condicionados por nuestro campo”, reflexionó. “Por eso, es un poco tontería estudiarlos a la perfección porque todo lo que hemos visto de los rivales es distinto cuando pisan el Nuevo Campo”.

En cuanto a individualidades de los albinegros el técnico destacó a “los dos delanteros Dopi y Pito, que son muy peligrosos. Manu Molina es el cerebro y Tomás es un gran lateral”.