La Real Balompédica Linense afronta las tres últimas jornadas anclada en la octava plaza del grupo IV de la Segunda RFEF. Sin opciones matemáticas ya de jugar el play-off de ascenso. Con la necesidad de sumar uno/dos puntos para garantizarse la permanencia. A cuatro puntos del premio menor que suponía alcanzar la clasificación para la Copa del Rey. Pero con el último de los trofeos en juego, el billete para la Copa Federación, en la mano. El reglamento contempla que esa prebenda está reservada a los sextos clasificados de casa grupo, pero en el cuarto, por aquello de la presencia de dos filiales en las posiciones de privilegio, le será diferida al octavo.

El empate cosechado el pasado domingo ante un El Palo FC -al que prácticamente condenó al descenso de categoría- ha reducido y muchísimo la posibilidad de que la Balona dispute la próxima edición de la Copa del Rey.

Ese premio está reservado en lo que a la cuarta categoría del escalafón nacional se refiere a los cinco primeros clasificados de cada uno de los grupos, pero en el IV, en el que milita el equipo de La Línea, la presencia de dos equipos filiales (Sevilla Atlético y Betis Deportivo) en esas posiciones hacen ya prácticamente seguro que alcance el pasaporte para el torneo del KO hasta el séptimo clasificado.

La mencionada séptima plaza está ahora en manos del Águilas -el último de momento, en cambiar de entrenador- que con nueve puntos por jugarse aventaja al equipo de Antonio Fernández Rivadulla en cuatro (45 por 41), si bien los linenses le tienen ganado el golaveraje, ya que el partido en el Ciudad de La Línea de la primera vuelta acabó sin goles y el que ambos conjuntos escenificaron en suelo murciano, con victoria visitante merced a un gol de Morcillo en el tiempo añadido al botar con picardía una falta desde su propio campo.

De manera que la Balona es octava, empatada a puntos con el Atlético Antoniano, al que visita en la última jornada, el domingo cinco de mayo a las 12:00. Ambos conjuntos se ven beneficiados por la sanción de tres puntos que le fue impuesta a La Unión Atlético por no presentar de manera reiterada médico en los encuentros de casa. La Unión tiene ahora 39 puntos, es decir, de no haber mediado el castigo tendría 42 y estaría por delante de ambos. Es decir, ocuparía la plaza que supone jugar la Copa Federación.

De manera que la Balona es, a falta de tres partidos, la inquilina de la octava plaza, que dadas las peculiares circunstancias de este grupo, permite la participación en la próxima convocatoria de la Copa Federación -que en circunstancias normales sería para el sexto clasificado-.

Para un equipo que comenzó hablando de ascenso no se puede considerar siquiera una pedrea, pero lo cierto es que abre la puerta a ganar tres eliminatorias en el arranque de la próxima campaña -prácticamente en pretemporada- y jugar contra un equipo de Primera en la Copa del Rey. Es decir, una vía alternativa para ese partido que todos los balonos desean en el primer año de su estadio ya completamente terminado.