El presidente de la Real Balompédica, Raffaele Pandalone, garantizó este martes la continuidad del entrenador, Jordi Roger y realizó una valoración “positiva” de la temporada que finalizó el pasado domingo, aunque asumió “errores de todos” especialmente en la falta de control de la conducta de algunos jugadores fuera del terreno de juego, que, admitió, no ha sido precisamente ejemplar. Pandalone se plantea un proyecto de futuro ambicioso “con dieciséis o diecisiete jugadores top de Segunda B e incluso que procedan de Segunda”.

En una intervención de casi 50 minutos, el empresario italiano, que catalogó la segunda vuelta de “desastrosa” y recalcó la necesidad “de aprender” de la misma, afirmó que la valoración “es positiva” porque el equipo alcanzó su objetivo “la salvación, el 19 de marzo” con su triunfo en Murcia.

Con respecto a la continuidad de Jordi Roger descartó cualquier posibilidad de que vaya a romper el acuerdo de renovación firmado el pasado mes de febrero. “Quizás era lo más fácil, pero yo creo que la culpa no era solo de Jordi”, dijo el mandatario, quien desveló que una conversación con el técnico catalán tras la derrota ante el Don Benito en el Municipal le hizo tener la certeza de que debía seguir siendo su apuesta.

El presidente, que advirtió que desde ahora será menos cordial que lo ha sido desde su llegada “incluso con el alcalde si es necesario” (en referencia al plazo de finalización de la nueva cubierta de la grada de Preferencia), insistió en que para el proyecto de la próxima campaña comprondrá la plantilla con “dieciséis o diecisiete jugadores tops de Segunda B e incluso de Segunda y seis o siete jóvenes tipo Kibamba, con mucha proyección”-

Pandalone, que asumió que la afición “tiene derecho a protestar cuando las cosas no van bien” se quejó de que se hacen afirmaciones en torno a su figura “que sencillamente son mentiras”.