Marc Juliá ha dejado de ser este miércoles miembro de la junta directiva de la Real Balompédica Linense. Después de más de cinco años llevando a cabo diferentes funciones, una de ellas la de relación de la entidad con los medios de comunicación, el balear ha cerrado su despedida de la entidad tras una conversación con el nuevo propietario único, Andrés Roldán.

Marc Juliá fue durante su etapa en La Línea el hombre de confianza del expresidente Raffaele Pandalone en la entidad y era un secreto a voces que tras la marcha del italiano y con la renovación que Roldán quiere dar al club, su salida era solo cuestión de días.

El exdirigente ha expresado su agradecimiento a la Balompédica, a quienes han sido sus compañeros en la junta directiva y a todo el entorno del club por el trato recibido y ha asegurado que aunque abandona la ciudad seguirá siendo “siempre, un balono más”.

Marc Juliá sigue de esta forma los pasos del exdirector deportivo Ismael Chico y del exresponsable económico, Jacobo Prado, quienes comunicaron su salida incluso antes de que se produjese el cambio de poderes.