El descenso consumado en Las Palmas el pasado domingo del Córdoba CF le convierte desde ya en un participante de lujo de cara a la próxima temporada del grupo IV de la Segunda división B, en el que milita la Real Balompédica.

El equipo califal, que adeuda tres nóminas a sus plantillas (primer equipo, filial y femenino), deberá hacer frente a numerosos pagos antes de afrontar el comienzo de la competición, pero sus dirigentes ya garantizaron durante la pasada semana que “no habrá problemas” cuando llegue el 30 de junio, entre otras cosas porque el club recibirá más de tres millones de euros de la Liga Profesional como compensación por bajar de categoría, de manera que un descenso administrativo se antoja casi imposible.

Con ese dinero, los medios cordobesistas hablan de formar un equipo “súper competitivo” para regresar “cuanto antes” a la Segunda división.

De todos los equipos que tienen aún riesgo de descenso en la categoría de plata solo el Extremadura de Almendralejo tendría opciones de acabar en el grupo IV, siempre y cuando éste mantuviese su actual estructura, que podría variar el próximo curso, por ejemplo, con el hipotético ascenso de la AD Ceuta.

Por su parte la Unión Deportiva Ibiza, que desembarcó en el grupo IV como consecuencia de haber adquirido la plaza que dejaba vacante el Lorca FC, ya ha iniciado las gestiones ante la Federación Española para competir la temporada próxima en el III, el que le corresponde por ubicación geográfica.