La Real Balompédica Linense se encuentra un nuevo obstáculo: el terreno de juego del Municipal se ha visto afectado por una enfermedad (una especie de virus según dicen los técnicos, ahora que eso está tan en boca de todos) y aunque ya está siendo sometidos a los cuidados de los jardineros de Football Impact, lo más probable es que el equipo de Antonio Calderón no pueda disputar ni uno solo de los amistosos de pretemporada en el estadio de La Línea, según informa el propio club.

El calor, el viento que ha soplado en las últimas semanas y, otra vez, la mala fortuna, se alían contra la Real Balompédica. Los jardineros han detectado que el césped del Municipal padece un trastorno que está arrasando con la hierba y que obliga por un lado a proporcionarle cuidados especiales y, por otro, a cerrarlo al uso de los jugadores.

Tras un primer diagnóstico, la empresa marbellí Football Impact, que es la responsable del mantenimiento del rectángulo de juego, tiene claro que al menos en tres-cuatro semanas no es para nada recomendable que se celebren sobre el mismo no ya partidos, sino tampoco entrenamientos.

Ante esta circunstancia, la Balompédica se ha puesto a trabajar para confeccionar un calendario de partidos amistosos de pretemporada en la que, en todos los casos, la escuadra albinegra ejercerá de visitante.

Todo esto se traduce en un nuevo contratiempo para el club, que otra vez ve frustrada una posible fuente de ingresos, y para sus aficionados, que llevan desde que en marzo estallase la crisis sanitaria del Covid-19 (coronavirus) sin poder presenciar un duelo en directo y que desde que el viernes la Junta abriese la puerta a la celebración de amistosos estaban celebrando el regreso a las gradas.