El cuarto juicio de Invercaria / Las ayudas a Fumapa

El empresario de Fumapa le dijo a su asesor que "ya verían si se devolvía o no" el préstamo de Invercaria

  • Asegura que informó a los propietarios de que la empresa se hallaba en "causa de disolución", al haber cerrado el ejercicio de 2006 con un patrimonio negativo de más de 26.000 euros.

Juicio sobre Fumapa dentro de la causa de Invercaria

Juicio sobre Fumapa dentro de la causa de Invercaria / Juan Carlos Vázquez

El empresario de Fumapa Fulgencio Canales Rodríguez, a quien la Fiscalía Anticorrupción le reclama dos años y medio de cárcel por el préstamo que por importe de 359.581,6 euros le otorgó Invercaria. le dijo a su asesor fiscal y contable que contabilizara dicha cantidad como una "subvención" y después "ya verían si se devolvía o no" el préstamo.

Así lo ha contado este martes el que fuera asesor de Fumapa, Antonio Morallón, en su declaración ante los magistrados de la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla, a los que ha explicado que se enteró en el año 2009 del préstamo concedido por la sociedad pública andaluza de capital riesgo, cuando vio en la contabilidad un apunte de julio de 2009 con un ingreso de 300.000 euros por parte de Invercaria.

El asesor fiscal le preguntó por este apunte al empresario y su respuesta es que era un préstamo pero le dio "instrucciones directas" de que se contabilizara como "una subvención", añadiéndole que después "ya verían si se devuelve o no" dicha cantidad. El 50% de esa cantidad fue transferido a la sociedad Fumafra, ha relatado el asesor, que ha contado asimismo que no recuerda haber recibido un correo electrónico del director de Promoción de Invercaria Cristóbal Cantos informándole del cierre negativo del año 2006, en el que Fumapa tuvo unas pérdidas de 27.000 euros.

El testigo también ha dicho que a todos sus clientes informaba al cierre del ejercicio de la situación patrimonial de la empresa, y en el caso de Fumapa ha subrayado que los administradores eran "conocedores" de que la sociedad se hallaba en "causa de disolución", del estado de cuentas que presentaba la empresa al cierre de dicho ejercicio.

En la sesión de este martes, séptima que se celebra de este cuarto juicio de la macrocausa de Invercaria, también ha comparecido la técnico que realizó el informe inicial sobre el proyecto de inversión en Fumapa en el año 2008. La testigo Elena de Larriva ha asegurado al tribunal que fue su jefe, Cristóbal Cantos, quien le indicó que hiciera el informe y las conclusiones en una extensión "de una carilla", y ha reconocido que éste fue su primer informe de este tipo que realizó en Invercaria.

La técnico ha añadido que fue la secretaria del presidente de Invercaria Tomás Pérez-Sauquillo quien le facilitó la documentación para realizar el informe, una documentación que consideró "escasa" y en la que le llamó la atención que "no existía plan de negocio", el documento que se solicitaba a la empresa para el estudio del proyecto de inversión.

La testigo ha precisado asimismo que ese informe se "lo corregía" Cristóbal Cantos, quien además le indicó que pusiera toda la documentación que venía sobre la empresa, que lo "hiciera con la documentación que tenía, que no pidiera más datos". También ha dicho que en una ocasión envió un correo electrónico a Fumapa reclamando el envío de "12 documentos", ha precisado.

Tras ese informe no volvió a conocer del proyecto hasta que se hallaba en otro departamento de Invercaria, en la fase de seguimiento de los proyectos, y a este respecto ha indicado que la entonces presidenta de la sociedad, Laura Gómiz, le dijo que se "tranquilizara con este proyecto porque la dirección estaba enterada de todo".

No obstante, la testigo ha añadido que no recuerda que la secretaria del anterior presidente de Invercaria le explicara que Pérez-Sauquillo estaba "muy interesado" en este proyecto.

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