Infraestructuras

La llegada del Metro de Málaga en superficie hasta el Civil, entre interrogantes tras las elecciones andaluzas

  • Moreno Bonilla se comprometió a, en caso de llegar a la Presidencia de la Junta, parar la licitación del tramo y apostar por construirlo bajo tierra

Uno de los trenes del Metro, a su paso por el trazado en superficie de la Universidad de Málaga.

Uno de los trenes del Metro, a su paso por el trazado en superficie de la Universidad de Málaga. / Javier Albiñana

El cierre de los colegios electorales y el resultado final de los comicios abre un periodo de incertidumbre político sin precedentes en la región. A pesar de su derrota, el Partido Popular se topa con la posibilidad cierta de hacerse con la Presidencia del Gobierno andaluz, premio que aspira a alcanzar también Ciudadanos a pesar de ser la tercera fuerza con más apoyos. Una indefinición postelectoral que, por traslación, afecta de lleno a la provincia de Málaga y al desarrollo de infraestructuras clave en su presente inmediato. Y, en este marco de acción, el Metro de la capital de la Costa del Sol emerge como potencial damnificado en el movimiento final de piezas.

Ninguna de las dos principales formaciones de centro-derecha ponen objeciones al ferrocarril urbano y a la terminación de los tramos ya en desarrollo (Renfe-Guadalmedina y Guadalmedina-Atarazanas), pero esta convicción no es tal en lo tocante a la prolongación del recorrido en superficie hasta el Hospital Civil. De ser Juan Manuel Moreno Bonilla designado y elegido como sucesor de Susana Díaz al frente del Gobierno andaluz, la culminación de la red del suburbano conforme a lo pactado a finales de 2013 queda descartada.

"Un perro es un perro y un metro es un metro", llegó a afirmar el cabeza de cartel por la provincia de Málaga durante la campaña electoral, en la que fue contundente al anunciar su intención de paralizar la actual licitación del tajo al Civil de disponer de los apoyos suficientes para hacerse con el Ejecutivo regional. Cabe recordar que la Consejería de Fomento activó a finales del pasado mes de octubre el concurso para la contratación de las obras de este ramal a ras de calle. En el mejor de los casos, la adjudicación del mismo no parece que sea posible hasta finales de la primavera del año que viene.

El PP habla de modificar la línea 2 para soterrar el tramo al Civil, ampliar la línea 1 al PTA y recuperar el proyecto a la zona Este

Los populares apuestan por un trazado íntegramente soterrado, cuyo coste puede alcanzar los 130 millones. Así consta en su programa electoral, en el que de manera literal se señala la intención de impulsar la "modificación de la línea 2 para el soterramiento del tramo hasta el Hospital Civil y ampliación de la línea 1 hasta el PTA". Incluso se habla de recuperar el proyecto del Metro a la zona Este.

En esta línea se ha pronunciado este lunes el alcalde, Francisco de la Torre, quien ha considerado que el nuevo escenario político surgido debe permitir "impulsar" cosas pendientes en Málaga. Y en concreto ha aludido a la mejora de los accesos al PTA y al Metro en superficie. "Se dejará de insistir en la solución en superficie planteada hacia el Hospital Civil", ha asegurado.

La posición de Cs en este asunto ha sido mucho menos contundente. De hecho, en los últimos meses son varias las ocasiones en las que la formación se ha mostrado partidaria, en el plano local, de finalizar el Metro de acuerdo con lo firmado entre el alcalde y la Junta. Sin embargo, tampoco es nueva la posición favorable del partido naranja a dar prioridad a la llegada del Metro al Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) como una de las potenciales soluciones a los graves problemas de movilidad de la tecnópolis.

En este contexto, no se antoja como descartable un cambio de piezas, de manera que la prolongación hasta el Civil sea suplantada por la extensión en superficie desde la ampliación de la Universidad hasta el parque.¿Pero qué implicaciones tendría para el Metro la anulación de la llegada a ras de calle hasta el Civil? Grosso modo supondría alterar el contrato que desde mediados de 2014 rige la relación entre la Junta y la concesionaria encargada de la explotación del suburbano hasta 2042. Justamente esa variación trajo consigo la apertura del bautizado como periodo ‘transitorio’ en respuesta al importante retraso en la terminación y puesta en servicio del Metro.

Durante el mismo, que va a estar vigente al menos hasta finales de 2020, la Administración regional asumió el compromiso de compensar económicamente a la concesionaria por la pérdida de viajeros derivada de esta demora en la culminación de los tramos pactados. Es por ello que, de alterarse nuevamente la hoja de ruta que estaba inicialmente consensuada, la Junta tendría que compensar a las empresas por la no suma de los cerca de tres millones de pasajeros que, según los estudios de demanda, aportaría en el plazo de unos tres años el ramal al Civil.

Imagen aérea del cauce del río Guadalmedina. Imagen aérea del cauce del río Guadalmedina.

Imagen aérea del cauce del río Guadalmedina. / J. Albiñana

Pero si el Metro ha sido referencia clara en los discursos de Moreno Bonilla en la capital, también lo ha sido el plan de intervención sobre el río Guadalmedina. De confirmarse el ascenso del PP a la Junta, uno de los compromisos electorales asumidos por la formación es el apoyo a la histórica apuesta de la ciudad por transformar el cauce en su traza urbana. Y ello implica facilitar la tramitación administrativa del plan especial y apoyo económico a una obra de un valor que a falta de ser fijado se antoja será elevado. Ciudadanos también es favorable a regeneración del río.

Tampoco genera dudas la apuesta por la construcción de un nuevo hospital en los terrenos del Hospital Civil, cuya hoja de ruta ya fue trazada e iniciada por los actuales responsables de la Administración regional. En la misma línea, el alcalde puede encontrar en un gobierno del PP un aliado más sensible a su tradicional demanda del Auditorio de la Música en los terrenos del puerto de Málaga.

Pero la literatura del programa del PP incorpora la apuesta de la formación por asumir la ejecución de la fase inicial del proyecto del Corredor Ferroviario de la Costa del Sol, si bien se trata de una infraestructura cuya competencia se encuentra desde hace años en manos de la Administración regional.

Justamente, a principios de este año fue cuando el entonces ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, dio a conocer las primeras conclusiones de los estudios realizados por su departamento para llevar el tren (en principio en forma de Cercanías) hasta Marbella, en una primera fase, y Estepona, en un segundo paso. Desde ese momento siguen transcurriendo los meses sin que haya avance alguno.

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