Moratinos proclama en Gibraltar que la soberanía es irrenunciable

“La soberanía de Gibraltar es irrenunciable para España”. Así se expresó ayer el ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, en una frase repetida en numerosas ocasiones por elGobierno pero que, en este caso, cobró especial sentido al ser pronunciada por el jefe de la diplomacia durante la tercera cumbre ministerial del Foro de Diálogo, celebrada en el Peñón, y ante su homólogo británico, David Miliband, y el ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana.

No obstante, Moratinos dejó claro que el Foro es “un proceso de diálogo y cooperación que no sirve para tratar la soberanía”, corroborando que España vincula este tema a una negociación bilateral con Londres: “Este Foro trilateral es para resolver problemas que preocupan a los ciudadanos, para mirar al futuro y no al pasado. Hay que dar prioridad a soluciones prácticas desde el respeto mutuo”, puntualizó.

Pocas referencias más hubo a la cuestión de la soberanía, y menos aún tras la disputa sobre las aguas territoriales que a punto ha estado de dar al traste con esta cumbre. Sí comentó Caruana que, para su Gobierno, el Foro tiene una agenda abierta y que, por tanto, la soberanía puede ser abordada “siempre que las tres partes lo consideren conveniente”, mientras que Miliband insistió en la conocida posición británica al asegurar que la solución al contencioso está supeditada a la opinión de los gibraltareños.

España, el Reino Unido y Gibraltar aparcaron la polémica de las aguas que tanto ha entorpecido al proceso en las últimas semanas acordando, “con el lenguaje adecuado”, los párrafos introductorios al marco de los futuros acuerdos en materia medioambiental y de comunicación marítima y de seguridad.

Así, éstos establecen que las designaciones de los Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) y las decisiones adoptadas por la Comisión de la Unión Europea (UE) sobre las mismas “no tienen implicaciones y, por tanto, no cambian la soberanía, jurisdicción y control de las aguas a las que se refieren, que por consiguiente permanecen como estaban antes”.

Agregan que “nada en este papel o en cualquier arreglo alcanzado conforme o como consecuencia del mismo, y nada realizado u omitido conforme a tal arreglo perjudicará ninguna posición en relación con cualquier fase o cuestión que surja en relación con el caso en el Tribunal de Primera Instancia de las Comunidades Europeas. Este papel y cualesquiera arreglos, actos u omisiones antedichos no podrán ser aludidos o presentados o servir de base, o utilizados de ningún modo, en ninguna fase en conexión con este caso”.

En palabras más sencillas, el ministro inglés de Exteriores, al que Caruana traducía las intervenciones de Moratinos, hizo hincapié en que ninguna de las partes quería que la disputa de las aguas “bloqueara el proceso” y que, en consiguiente, se había actuado “sin prejuicios”.

A una pregunta de los informadores sobre si el Reino Unido se unirá a las acciones legales iniciales por Gibraltar sobre los LIC, Miliband reseñó que no era el momento “ni para hablar, ni para hacer anuncios”, aunque matizó que la opinión de su Gobierno sobre este tema es “bien conocida” y que éste apoya “totalmente” al del Peñón.

La cumbre ministerial también cerró los objetivos, procedimientos y mecanismos que permitirán alcanzar, a finales de este año o antes de la próxima cumbre ministerial como máximo, acuerdos en servicios financieros y fiscalidad, cooperación judicial, aduanera y policial, educación y visados.