Cuatro veleros pertenecientes a una misma organización criminal han sido interceptados en el lapso cinco días con "varias decenas" de toneladas de hachís a bordo en una operación conjunta desarrollada la semana pasada por la Policía Nacional y el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA). Las autoridades mantienen que se trata de "la mayor operación de España contra el tráfico de hachís por vía marítima".

Tras desarrollarse "un gran despliegue naval tras meses de investigaciones", dos de los barcos fueron abordados en aguas de Canarias, otro en Baleares y un cuarto en el Estrecho de Gibraltar. Este último fue conducido al mediodía del pasado día 25 al puerto deportivo de El Saladillo, en Algeciras. La embarcación estaba tripulada por dos ciudadanos rusos, que fueron detenidos por los agentes responsables de las investigaciones.

Fuentes de la investigación han informado a esta redacción que el barco amarrado en Algeciras, que navegaba bajo bandera civil de Reino Unido, portaba en su interior nueve toneladas de hachís, aunque en un primer momento se informó de que eran cinco.

Droga a plena vista

Las mismas fuentes aseguran que los fardos con la droga estaban perfectamente a la vista en el barco y que la droga habría sido previsiblemente trasbordada en el mar al velero desde otra embarcación procedente de Marruecos.

En la mañana de este viernes, el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, junto a responsables operativos de la Policía Nacional y de la Agencia Tributaria van a ofrecer los detalles de la operación en una comparecencia pública a las 10:00 en el Arsenal Militar de Las Palmas, donde también se podrá grabar la droga intervenida en la última embarcación

El tráfico de hachís a bordo de embarcaciones recreativas es un método conocido por las autoridades, si bien la cantidad de droga y el número de embarcaciones interceptadas con droga en esta ocasión está fuera de lo común.