El TSJA libera al estibador acusado de liderar una red que introdujo 1,2 toneladas de coca por el Puerto de Algeciras

La Audiencia Provincial había condenado a Álvaro G.S. a 9 años de prisión por dirigir una organización dedicada al tráfico de drogas, pero el tribunal superior considera que no hay pruebas suficientes de su participación

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Dos guardias civiles con droga incautada en el Puerto de Algeciras.
Dos guardias civiles con droga incautada en el Puerto de Algeciras.

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha absuelto al presunto líder de una red criminal que intentó alijar más de 1.270 kilos de cocaína con una pureza del 96,3% valorada en 45,4 millones de euros en el Puerto de Algeciras. La decisión revoca parcialmente la sentencia de la Audiencia Provincial de Cádiz, adelantada por Europa Sur, que había condenado al Álvaro G.S., un estibador con conocimiento del tránsito de contenedores y con contacto directo con los suministradores de la droga en Sudamérica, a nueve años de prisión por considerar que dirigía la organización desde la sombra.

Una operación de película

Los hechos se remontan a agosto de 2022, cuando el Organismo de Coordinación del Narcotráfico (OCON) Sur de la Guardia Civil detectó un cargamento de cocaína oculto entre palés de fruta procedente de Costa Rica. El contenedor, enviado por la empresa CI Ananas Exporta SA, contenía 1.265 pastillas de cocaína prensada distribuidas en pequeñas cajas de 4 a 6 pastillas cada una, camufladas junto a la mercancía legal, lo que en el argot se conoce como el método del gancho ciego.

La Guardia Civil se adelantó a los malos: sacó la droga, cerró el contenedor convenientemente y siguió su rastro fuera del puerto

Lo que siguió fue una operación de seguimiento digna de una película de suspense. Los agentes autorizaron una "entrega vigilada" —una técnica policial que permite seguir la droga hasta sus destinatarios finales— y durante una semana completa mantuvieron bajo vigilancia tanto el contenedor como a los presuntos miembros de la organización.

La investigación reveló una red perfectamente organizada. Desde el momento en que el contenedor llegó al puerto algecireño el 2 de agosto, varios vehículos comenzaron a realizar labores de vigilancia. Un Renault Megane se apostó en el interior del puerto para controlar los movimientos del contenedor, mientras sus ocupantes realizaban complejas maniobras de contravigilancia para detectar si eran seguidos.

Los investigadores documentaron reuniones en bares de Chiclana de la Frontera, donde algunos acusados se citaban tomando extremas precauciones, como usar gorras y mascarillas para evitar ser identificados por las cámaras de seguridad. También detectaron cómo Juan N.N., considerado el brazo ejecutor de la operación, mantenía contacto constante con Álvaro G.S., visitando su domicilio en momentos clave de la operación.

El 9 de agosto, cuando el camión que transportaba el contenedor salió del Puerto de Algeciras dirección Málaga, la red criminal activó su plan. Varios vehículos siguieron al camión hasta un polígono industrial de Estepona, donde finalmente intentaron acceder a la carga.

En ese momento crítico, cuando uno de los miembros de la organización comenzó a golpear la puerta del camión para obligar al conductor a abrir la cabina, la Guardia Civil intervino deteniendo a todos los implicados. En total fueron arrestadas nueve personas que viajaban en dos vehículos: un Renault Megane y un Volkswagen Golf.

Los posteriores registros en los domicilios de los acusados depararon hallazgos reveladores. En casa de Álvaro G.S. encontraron parte de un uniforme de la Guardia Civil (pantalón, polo de manga larga y chaleco reflectante) y 3.250 euros en billetes de 50 euros. En otros domicilios se incautaron una escopeta de cañones recortados, 498 gramos de hachís, dinero en efectivo y una máquina contadora de billetes.

Condenas dispares y un recurso exitoso

La Audiencia Provincial de Cádiz condenó a los acusados a penas que oscilaban entre los dos y los nueve años de prisión, además de multas millonarias. El estibador Álvaro G.S. recibió la pena más alta (9 años de prisión y multa de 150 millones de euros) al ser considerado el cerebro de la operación, mientras que otros cinco acusados fueron condenados a 6 años y 9 meses por su menor grado de participación.

Sin embargo, el TSJA ha estimado parcialmente los recursos de apelación presentados por las defensas. Los magistrados han considerado que no existen pruebas suficientes para acreditar la participación de Álvaro G.S. en los hechos, por lo que han acordado su absolución completa.

El tribunal superior ha desestimado los recursos del resto de acusados, confirmando las condenas de Farid E.H., Nassir T., Nabil E.A. y Gustavo Adolfo C.P. La sentencia establece que estos acusados "de común acuerdo, se encargaron de la importación de la droga intervenida y de la vigilancia, seguimiento e intento de apropiación del contenedor", con la intención de proceder a su venta o distribución.

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