DR. SÁENZ DE TEJADA, CIRUJANO JEFE DE LAS PALOMAS

"Los toreros son los culpables del estado de ciertas enfermerías"

  • "Si alguien muere en la enfermería, estás liquidado" asegura el cirujano jefe de Las Palomas, quien se enorgullece por contar con unas instalaciones médicas de plaza de primera categoría

Enfermería de la plaza de toros de Las Palomas

Enfermería de la plaza de toros de Las Palomas

Cuando Alberto López Simón perdió pie recibiendo de capa a Macatero y aquel imponente toro de Victorino Martín se le echó encima buscando el cuerpo con los pitones, el equipo médico de la plaza de Las Palomas saltó de su burladero como un resorte dirigiéndose hacia la enfermería temiendo lo peor. Fue un milagro que el torero saliera ileso de aquel trance, pero no siempre ocurre así. 

Cogida a López Simón este sábado en Las Palomas Cogida a López Simón este sábado en Las Palomas

Cogida a López Simón este sábado en Las Palomas / Erasmo Fenoy

El cirujano jefe del coso algecireño, el doctor Pablo Sáenz de Tejada, gestiona lo mejor que puede la responsabilidad de su oficio. "Un torero sale a la plaza y sabe que puede morir. A mí, me pueden pedir que lo salve. Pero, al menos, que yo tenga los medios necesarios para poder actuar", explica este doctor, impulsor de la gran reforma que experimentó la enfermería de Las Palomas en el año 2009 y que fue sufragada por el Ayuntamiento.

"Cuando llegué por primera vez a esta plaza, vi cómo estaba la enfermería y le dije al alcalde: Mira, o se arregla o yo no vengo. Esto era una guarrería"

Las anteriores instalaciones no se reformaban desde hacía 40 años. "Cuando llegué por primera vez a esta plaza, vi cómo estaba la enfermería y le dije al alcalde: "Mira, o se arregla o yo no vengo. Esto era una guarrería. Había incluso medicamentos caducados. Cogí a los técnicos del Hospital Punta Europa, me los traje para acá y lo arreglaron todo. Mi responsabilidad me lo pedía así". Cuenta Sáenz de Tejada que, tras la reforma, pasó por allí Pablo Lozano quien, entre otras muchas cosas, había sido empresario de Las Ventas, y le dijo que aquella era una enfermería de plaza de primera categoría.

Material médico en la enfermería de Las Palomas Material médico en la enfermería de Las Palomas

Material médico en la enfermería de Las Palomas / GSG

Otra imposición de Sáenz de Tejada fue la contratación de dos equipos quirúrgicos por festejo: "Somos dos cirujanos, dos anestesistas, dos enfermeros, dos ayudantes y traigo hasta de electromedicina por si hay algún fallo en un aparato". Cuenta que, con su equipo, reparte los honorarios a partes iguales. "Yo no me llevo más que el otro cirujano. El último enfermero aquí gana lo mismo que yo. Esto no es una cuestión de dinero, sino de afición y de que, evidentemente, es un puesto privilegiado. Con su parte negativa, por supuesto. Si alguien muere, estás liquidado", afirma.

"El último enfermero aquí gana lo mismo que yo. Esto no es una cuestión de dinero, sino de afición"

El cirujano jefe de Las Palomas declara que le han propuesto ocuparse también de la enfermería de la recién inaugurada plaza de La Línea de la Concepción. "He respondido lo mismo: que si la enfermería reúne las condiciones necesarias, bien. Si no, que no cuenten conmigo. Para la última corrida, se llevaron a un médico de Urgencias que no sabía hacer la o con un canuto. Yo le dije al Jefe de Anestesia que, si ese médico entraba en mi quirófano, no se operaba. Afortunadamente ese día sólo hubo una luxación de clavícula y tampoco la supo resolver", una imprudencia que Sáenz de Tejada achaca a la dejadez de los propios toreros.

"Son ellos los culpables del estado de ciertas enfermerías y de ciertos equipos al frente de ellas. Algún torero, la gran minoría, se preocupa por saber cómo es la enfermería de la plaza antes de torear, por ejemplo, José María Manzanares. Sin embargo, la mayoría pasa por el callejón y ni nos miran. Supongo que por superstición. Si ellos quisieran, ¿no iban a tener una enfermería en condiciones? Porque una cornada es igual aquí que en una portátil", un asunto en el que también interviene la legislación, estipulando una serie de requisitos mínimos según la categoría de la plaza.

La mayoría de los toreros pasa por el callejón y ni nos miran al equipo médico. Supongo que por superstición"

"Si es que cada torero debería preocuparse de tener una UVI móvil para él. ¿Tú crees que un torero no podría pagar 300€ por una ambulancia para él nada más? Esto es un mundo muy raro", un gasto ciertamente asumible por las figuras, quienes, algunas de ellas, llegan a cobrar 70.000 euros por hacer el paseíllo en un coso de segunda categoría como Las Palomas.

Aspecto de la enfermería antes de empezar el festejo Aspecto de la enfermería antes de empezar el festejo

Aspecto de la enfermería antes de empezar el festejo / GSG

Pablo Sáenz de Tejada narra una novedad que ha vivido a lo largo de la Feria de este año, cuando le contactó el médico personal de un torero. "Los toreros pueden traer a un piloto, si quieren. El que parte el bacalao en mi enfermería soy yo". A continuación, Sáenz de Tejada le escribió una carta a la Sociedad de Cirugía Taurina para trasladar su malestar. "Como he explicado antes, me parece bien que los toreros se preocupen por la legislación que regula las condiciones que deben reunir las enfermerías, además de visitarlas y ver si reúnen esas condiciones. Pero llevar un médico personal me parece una falta de respeto al equipo que trabaja en esa plaza. Y es algo que se está poniendo de moda".

"Que los toreros lleven a un médico personal me parece una falta de respeto al equipo que trabaja en esa plaza"

Este año también le preguntaron si la enfermería podía contar con varios litros de sangre del tipo de uno de los toreros que hacían el paseíllo, algo que empezó a hacer José Tomás tras la gravísima cornada que recibió en Aguascalientes en 2010 y donde requirió una transfusión de seis litros para salvarle la vida. "Traer sangre es complicadísimo. Ya lo hicimos una vez con José Tomás porque me hicieron el favor desde el Punta Europa. Eso es muy delicado. No, mira, aquí vamos a dejarnos de tonterías. Esto es un pueblo, no es Madrid, y se ha acabado. Demasiado que somos dos equipos quirúrgicos en cada festejo", zanja Sáenz de Tejada quien, desde que asumió los mandos del equipo médico de Las Palomas, sólo ha tenido que atender una cornada grave.

Sáenz de Tejada y el maestro Pedro Castillo en Sáenz de Tejada y el maestro Pedro Castillo en

Sáenz de Tejada y el maestro Pedro Castillo en / Juan Téllez

"De momento, he tenido suerte. Aquí sólo he tenido que intervenir una cornada en el muslo que recibió Sebastián Castella en 2008. Y un niño de una Escuela Taurina que se clavó una banderilla al lado de la femoral. Después, golpes, un neumotórax, cosas de ésas, gracias a Dios, sin importancia", resume este cirujano que, por afición, ha conseguido que una plaza de segunda categoría cuente con una enfermería de primera presidida por una imagen de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder. Los toreros sabrán apreciarlo o no, pero son las condiciones innegociables del doctor Sáenz de Tejada.

 

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