El tipo del IBI tendrá que volver al 1,10% para congelar los recibos

Nueva vuelta de tuerca en la polémica sobre el catastrazo en Algeciras. El Pleno de la Corporación tendrá que aprobar hoy que el tipo de gravamen del IBI vuelva al 1,10% -el máximo legal- para garantizar que el recibo de este impuesto quede congelado para los ejercicios 2010 y 2011. El Ayuntamiento tendrá así que renunciar a una de las ventajas fiscales anunciadas contra la revisión catastral para poder cumplir su promesa de que los vecinos paguen en los dos próximos años lo mismo de IBI que en 2009. De lo contrario, de mantener el Consistorio el gravamen en el 0,89% y conjuntarlo con la bonificación del 100% -como se aprobó hace unos meses en el Pleno- los ciudadanos pagarían el año que viene menos IBI que en este ejercicio, por lo que los ingresos del Ayuntamiento en este concepto se verían mermados en alrededor de un 25%.

El Pleno tendrá así que subsanar un error que se generó en la sesión celebrada el pasado mes de marzo, en la que se dio luz verde a las medidas planteadas por el alcalde, Tomás Herrera. Unos días antes más de 5.000 personas se habían manifestado contra el catastrazo y el regidor socialista rectificó ampliando las ventajas fiscales para suavizar los efectos de la nueva ponencia. Herrera planteó en una moción in voce que el impuesto sólo subiera un 7% en 2009 y que el recibo se congelara durante los dos próximos años. Asimismo, propuso que se acordara "de forma inmediata y aplicable a partir de 2010" la reducción del coeficiente del IBI para que éste quedara fijado en el 0,89%. La moción fue aprobada por unanimidad y recientemente el Pleno la hizo firme. Sin embargo, una alegación presentada contra dicho acuerdo ha sacado a la luz la incompatibilidad de dichas medidas y la necesidad de subsanar el error.

El portavoz del PSOE, Diego Sánchez Rull, explicó ayer a este diario que los grupos tendrán que aprobar que el gravamen vuelva al 1,10% para así garantizar que la cuota líquida del IBI de 2010 sea la misma que la de este año.

El recibo del IBI se calcula multiplicando dos factores: la base catastral de la vivienda y el tipo de gravamen que aplica el Ayuntamiento. Sánchez Rull detalló que este año, con la nueva ponencia, la base imponible aumentó y que el coeficiente del IBI se mantuvo en el 1,10%. Para compensar el incremento en la cuota íntegra del impuesto, el equipo de gobierno aplicó una bonificación del 97%, para que así la cuota líquida -que es lo que finalmente abonan los ciudadanos- sólo subiera un 7% como máximo respecto a 2008.

El problema, según el edil socialista, se plantea a partir del año que viene, en el que el alza gradual de la base catastral se multiplica por un coeficiente menor, el 0,89%. Así, si a la cuota íntegra resultante se le añade la bonificación del 100% -para congelar el recibo- nada garantiza que la cuota líquida sea la misma. Más bien, todo señala a que los recibos serán inferiores, por lo que se verán afectados a la baja los ingresos previstos en el plan de saneamiento. Esta merma podría repercutir en los acreedores que están pendientes de cobrar del Ayuntamiento, que son los que han presentado las alegaciones para que se garantice que lo que recaude el Consistorio en 2010 y 2011 sea lo mismo que este año.

El portavoz socialista achacó el problema suscitado a un posible error en la transcripción de la propuesta que se llevó a Pleno el pasado mes de marzo. El planteamiento del partido, según manifestó Sánchez Rull, era que el tipo de gravamen se bajara a partir de 2012, una vez finalizaran los tres años de bonificaciones municipales. Sin embargo, lo que finalmente se aprobó fue que el coeficiente se modificara de forma inmediata para que entrara en vigor a partir de 2010.

La diferencia en la formulación de la propuesta está plasmada en la transcripción del Pleno, a la que ha tenido acceso Europa Sur. Así, en la defensa de la moción el portavoz socialista aseguró: "Lo que hoy le estamos planteando -dirigiéndose al PP- es tomar medidas para que esas consecuencias negativas que está teniendo la crisis no sean sufridas por los ciudadanos, y le estamos proponiendo también que el tipo que estaba en el 1,10% se sitúe en el 0,89%. Eso va a garantizar que cuando las bonificaciones que permite la ley (que son durante tres años) se extingan, los ciudadanos no van a sufrir ese tipo impositivo tan alto".

Sánchez Rull ratificaba así la postura que meses atrás, en diciembre de 2008, expresó en declaraciones a este medio. En aquella ocasión, aseguraba que, si se reeditaba el pacto de gobierno con IU, existía el compromiso de bajar el tipo para 2012. Asimismo, el edil socialista daba los motivos por los que su partido descartaba reducir el gravamen antes. Primero, porque modificaría las cuentas del plan de saneamiento y, segundo, porque para este mandato ya se habían acordado bonificaciones que, en su opinión, "tienen el mismo efecto que una reducción del gravamen". Pese a ello, los partidos acordaron en el Pleno modificar el tipo de forma inmediata y ahora toca deshacer el entuerto y devolverlo al máximo legal.