El taxista agredido por un 'pirata': "son una mafia en toda regla"
El conductor golpeado afirma que se siente "amenazado" pero no tiene miedo Los ilegales, dice, controlan ya todos los servicios de carretera
J. F. no quiere que se conozca su nombre, aunque asegura que él conoce a todos los culpables de su situación y de la del sector del taxi en Algeciras. Este taxista que el pasado viernes fue agredido por un 'pirata' cuando se dirigía a él para censurarle su actividad ilegal en la zona del puerto, afirma que no tiene miedo, pero sí que se siente amenazado. ¿Por qué? Muy sencillo. J. F. asegura que el negocio de los taxis ilegales en el puerto de Algeciras está controlado por un grupo organizado que se ha hecho con todos los desplazamientos por carretera. Tanto el de los clientes que quieren ir a otras localidades de la comarca como el de los que pretenden moverse a Málaga o Cádiz. "Son una mafia en toda regla", define y añade: "Todos los taxistas de Algeciras me conocen, saben como soy. A lo mejor me pegan una puñalada o me cortan el cuello, pero no tengo miedo. Cualquier día se me mete uno detrás en el coche y no me doy cuenta y... pero yo siempre he sido echado para adelante porque si no es peor", relata.
"No es la primera vez que nos agreden. A otro compañero le llenaron de arañazos la cabeza y con unas varillas de un paraguas estuvieron a punto de saltarle un ojo. Encima de que son ellos los que están cometiendo una ilegalidad son agresivos", continúa.
"Tengo tres niños y si me pasa algo... El otro día cuando me vieron sin una paleta se rieron y les tuve que contar la verdad, todo lo que había pasado, porque no sirve de nada engañarlos", explica.
J. F. ha presentado una denuncia con un parte de lesiones pero cree que esto no llegará a ningún lado. "A ver qué pasa, pero el que me pegó se declara insolvente y ya está. A ver quién me paga a mí el diente. Los compañeros se han ofrecido a hacer una colecta, pero a mí me da apuro", cuenta.
El taxista afirma que los 'piratas' no son siempre los mismos. "A lo mejor hay uno que desaparece un año y de repente vuelve. Hay otros que siguen más tiempo. Yo los tengo calados. Los conozco en cuanto los veo. Ya sólo quedan en el paseo marítimo, en la estación de autobuses y en la estación marítima. Los del centro han desaparecido", apostilla.
"Hay hasta furgonetas de ocho plazas, que yo las veo. Vienen a las cuatro o las cinco de la mañana y esperan. Los coches se ponen en fila, con toda impunidad. Yo llevo diez años en esto y no tengo ni un coche en propiedad, pero hay quien tiene seis y hasta ocho vehículos ilegales. Yo no tengo nada y ellos sí, así será el dinero que se maneja", sigue el taxista, que afirma que en su colectivo la sensación es de "impotencia". "Multar no vale de nada, a ellos les da igual. Hay que hacer como en Ibiza, que si la policía encuentra un coche así le pide a los clientes que identifiquen al conductor y si no lo hacen les meten hasta doce mil euros de multa. Y si no la pagan, no hay coche", expone.
"Los 'piratas' tienen su cartera de clientes, entregan incluso tarjetas para que los llamen, una pasada. A los taxistas legales nos están haciendo muchísimo daño, porque ahora no se coge ni una carrera fuera de Algeciras. Antes todos los días caía al menos una. La misma gente que llega los viene buscando a ellos, porque además algunas agencias los amparan", comenta. "Si les recriminas algo o te pegan o se ponen a grabarte con el móvil para amenazarte. El caso es que todos los servicios buenos para la costa se los llevan ellos y nosotros tenemos pérdidas de un 60%, así no se puede vivir", lamenta J. F., que cuenta el incidente del viernes. "Antes ya había tenido encontronazos con él, pero nunca así. Le vi que venía de fuera para descargar en el parking y se metió en el cubierto. Se lo recriminé, me puso excusas y me fui. Volví al rato con un compañero y una compañera y vimos en la puerta del ascensor cómo le pagaban. Se asustaría, me dio un puñetazo salió corriendo y se escondió. No pude hacer nada", concluye.
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