Cuando rugían los motores

El circuito urbano de La Línea formó parte del Campeonato de España durante dos décadasl motociclismo Pilotos como Nieto, Grau y Palomo demostraron de lo que eran capaces en el circuito de la Ciudad Deportiva.

La imagen recoge la salida de una de las pruebas celebradas en el trofeo Ciudad de La Línea de motociclismo.
La imagen recoge la salida de una de las pruebas celebradas en el trofeo Ciudad de La Línea de motociclismo.
E. Blanco / La Línea

25 de enero 2010 - 01:00

La afición a las motos es algo que en La Línea se vivió con gran intensidad en las décadas de los 70 y 80 gracias a la iniciativa de un grupo de personas, entre las que se encontraban Lorenzo Pérez-Periáñez Troya y el piloto linense Antonio Romero Luna, que fundaron el Moto Club Linense en diciembre de 1969.

Ese mismo mes se llevó a cabo la primera carrera en el circuito urbano de la Ciudad Deportiva. Tras esa experiencia vinieron muchas otras carreras y gracias al esfuerzo del Moto Club se consiguió que fueran puntuables para el Campeonato de España. Todo un honor que La Línea de la Concepción tuvo durante 20 años.

Fueron muchos los pilotos de renombre que corrieron sobre el asfalto de esta ciudad, reflejados en las crónicas de la época y grabados en la memoria de tantos linenses aficionados al mundo del motor. Pilotos como Ángel Nieto, Benjamín Grau, Víctor Palomo y Arnau participaron en los trofeos de velocidad Ciudad de La Línea y fueron sumando puntos para ser los mejores del país.

El circuito de entonces era urbano y abierto. Cuando se organizaban las carreras se solían instalar vallas pero la seguridad, ni que decir tiene, que se alejaba muchísimo de la de hoy en día. De hecho, tuvo lugar algún que otro suceso trágico como el que se vivió durante la carrera del 10 de agosto de 1976. El diario ABC recogió entonces que un niño de ocho años falleció cuando un piloto perdió el control de su moto en 250 centímetros cúbicos y se estampó contra una valla, con ese lamentable resultado. Y es que por aquel entonces que los pilotos se cayeran de sus máquinas también era más usual que ahora ya que hay que tener en cuenta que las carreras no se realizaban en circuitos cerrados, donde el asfalto tiene unos cuidados y un mantenimiento. Ese amargo día de agosto del 76 en la historia del motociclismo en La Línea, Ángel Nieto ganó en 50 y en 125 centímetros cúbicos, mientras que Víctor Palomo se hizo con la victoria en 250 cc y Benjamín Grau ganó en la categoría de 750 cc.

La última carrera que vieron los linenses fue en 1980 y no fue en el circuito urbano de la Ciudad Deportiva, sino en el del polígono industrial.

Un pasado glorioso que merece un lugar en la historia porque no todas las ciudades cuentan con la experiencia de haber formado parte del mundo del motociclismo al más alto nivel.

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