La reforma del Río de la Miel hace más visible la prostitución callejera
Una decena de mujeres, en su mayoría subsaharianas, ofrece sus servicios en Segismundo Moret, que ahora es mucho más transitada tras eliminarse el parking Bahía y reordenarse el tráfico con el nuevo vial
La reforma del Río de la Miel ha puesto en valor la zona baja de la ciudad. Sin embargo, el nuevo paseo ha hecho más visible un problema que estaba latente y que lleva años denunciando la asociación de vecinos del Barrio del Carmen: la prostitución callejera.
El Consistorio, con los fondos del primer Plan E, ha invertido 4,9 millones en la rehabilitación de este espacio. Junto al nuevo paseo se ha reordenado el tráfico, creando viales que conectan el paseo marítimo con las estaciones de autobús y tren. Esto ha provocado que la zona sea más transitada por los vehículos y peatones. Asimismo, para acometer el proyecto se derribó, en junio del año pasado, el parking Bahía. Esta instalación vallada hacía de muro y separaba la calle Segismundo Moret, epicentro de la prostitución, del otro margen. El aparcamiento cobijaba a las mujeres que hacen la noche y las hacía invisibles para la mayoría al tratarse de un callejón poco transitado, salvo para los vecinos de la zona. Ahora, por contra, el espacio ha quedado abierto, mucho más iluminado, lo que ha sacado a relucir a las prostitutas sin tener que cambiar de ubicación.
Los vecinos llevan tiempo quejándose de que, en verano, detectan más actividad. Alrededor de una decena de mujeres, en su mayoría subsaharianas, se esparcen por Segismundo Moret cada noche y, en menor medida, por las calles perpendiculares José Santacana, Río y Duque de Almodóvar. Ofrecen sus servicios a los viandantes y tratan de llamar la atención de los conductores que utilizan la nueva vía. Los vecinos de Barrio del Carmen insisten en que están cansados de soportar este problema radicado en unas vías que albergan varios hostales. El año pasado ya realizaron protestas pero poco ha cambiado. Y ello, pese a que ya se ha realizado la reforma del Río de la Miel.
El Ayuntamiento lleva desde principios de 2008 trabajando en una ordenanza de convivencia ciudadana con la que atajar esta situación. En un principio se barajó alguna fórmula para prohibir la prostitución en la vía pública pero al final se descartó este extremo ya que esta actividad no está considerada delito. Fuentes municipales indicaron esta semana a este diario que la ordenanza sigue en fase de tramitación, más de dos años después. La concejal de Seguridad Ciudadana, Cristina Garrido, ya explicó en una entrevista concedida a este medio el año pasado que lo que se buscaba con la normativa era "perseguir a las personas que explotan a estas mujeres y que la prostitución no se ejerza de manera que genere controversia". Lo ideal, para la edil, es que -al no poder prohibir la prostitución- que ésta se ejerza en lugares cerrados.
Las patrullas policiales poco pueden hacer ante esta situación. Sólo hacer de efecto disuasorio, para evitar incidentes, y reclamar la documentación a las mujeres que ofrecen sus servicios. Si los papeles están en regla, no se les puede impedir que sigan en la vía pública. Otros ayuntamientos, como el de Sevilla, han optado por sancionar al cliente cuando contrate los servicios en espacios públicos. Mientras, algunos colectivos apuestan por buscar otras salidas a estas mujeres para evitar así que sean explotadas sexualmente por las mafias.
También te puede interesar
Lo último