IX Pregón Taurino de la Feria de Algeciras

Juan Belmonte desgrana años de recuerdos y tauromaquia en Algeciras

  • El periodista repasa sus recuerdos en Las Palomas, de la que su padre fue primer empresario

El periodista de Canal Sur Juan Belmonte Luque ofreció en la tarde ayer el IX Pregón Taurino de la Feria de Algeciras 2018, en el que subrayó su larga vinculación con la Plaza de Toros de Las Palomas, ya que su padre fue el primer empresario de ella, y que perló con numerosas y ricas referencias a la ciudad y a los lugares de ella que destilan ambiente e historia taurina, como los hoteles Reina Cristina o el Octavio.
Ante un público que llenó el patio y las galerías de La Escuela, Belmonte fusionó en su disertación el mundo de la tauromaquia y del flamenco al hacerse acompañar de la actuación del cantaor Paco Peña y de la guitarra de Paco Fernández.
Al acto, al que asistió el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, entre otras autoridades locales, fue presentado por el responsable de comunicación de la empresa Lances de Futuro, el también periodista José Manuel Laza.
Este es el texto íntegro de su Pregón:
Me ajusto la chaquetilla

Y me quito la montera,

Que hoy jerez de la Frontera

Le brinda un toro a Algeciras

Se me nublan los sentidos

sol y sombra en los alberos

tendidos de mil colores

Algeciras sol y cielo

Hay un silencio sonoro

moneda, el ruedo de oro

y en la puerta de toriles

sin barrera ni alguaciles

la noble ausencia del toro.

Desde Sevilla a Algeciras

Sin olvidar mi Jeré

la piel de Iberia supira

cuando el toro llega muerto

Y el torero llega envuelto

en alamares que brillan

Y ya esta el toro en la arena

es el quiero y sí puedo

los nervios, no es que les tema

es que Algeciras es el ruedo.

Ciertamente la imaginación del hombre llega a cotas insospechadas cuando movido por la necesidad lucha por la supervivencia, pero cuando verdaderamente alcanza el cénit de su entendimiento es cuando relajado, aislado de su mundo cotidiano y de los problemas diarios, logra rimar la realidad con la fantasía, la verdad con el deseo y el sueño con la esperanza. Es entonces cuando dejando volar sus sentimientos sin limites ni fronteras, el deseo es un hecho palpable, lo difícil parece normal y lo imposible tan solo... es cuestión de tiempo.

Serian las tres de la mañana de uno de esos días de otoño que en principio no tienen otro significado que aquel por el que pasan y no vuelven.

Atrás quedaba una reunión de amigos en el emblematico Hotel Reina Cristina. Una velada que, intrascendente en lo superfluo, había estado preñada de arte. Habíamos hablado, cómo no, de toreo, y de cante y hasta de Semana Santa, sin duda las tres cotas de arte que más identifican a nuestra tierra. La madrugada aparecía ante mí fresca y ligera, inmersa en una brisa agradable que me invitaba al abrigo. Y precisamente en esos jardines del hotel se me vinieron a la memoria los primeros recuerdos de Algeciras. Hablo del año 1969. Me veo con apenas 8 años jugando con mi hermano en el minigolf del Cristina. Es increíble, con tanto tiempo pasado, cómo la mente retiene esas imágenes. Era el año en que la Empresa Belmonte inauguraba la Plaza de las Palomas.

Había Luna llena, los recuerdos fluían de forma rápida como si se tratara de un inmenso río de sensaciones vividas y sentidas.

Hasta llegar a ese año 1969 la historia taurina de Algeciras es mucho más remota en el tiempo. A mediados de 1700 ,cuando Algeciras recupera la autonomía de San Roque, se celebra la primera corrida y se siguen sucediendo por entonces en los terrenos del matadero municipal.

La Feria Real de Algeciras quedó instituida el 28 de Febrero de 1850 y sería en 1868 cuando se inauguró la Plaza de toros de la Perseverancia.

Seguí paseando, saliendo ya del Cristina con una gran

carga de nostalgia y pensé las muchas veces que sabía

que el gran PASMO DE TRIANA había toreado en La

Perseverancia y, cómo no, me vino a la mente el

recuerdo, imborrable ya, de la obra en una piedra en

la carretera, en Pelayo, que José Román pintó la

caricatura de mi tío Juan en 1914. "Era un partidario de

Juan Belmonte; era belmontino. La obra es su

homenaje al torero", resalta el profesor de Historia

Andrés Bolufer, uno de los mayores expertos de la vida

y la obra del artista algecireño.

La piedra de Belmonte llegó a estar incluida en la guía

Michelín, como una recomendable parada en el camino

entre Algeciras y Tarifa. En enero de 2003, el Museo

municipal realizó un proceso restaurador sobre ella. La

obra, a lo largo de su historia, ha sido objeto de

distintas intervenciones, sin criterio científico, lo que ha

causado la pérdida casi total de la pintura original. La

caricatura fue retocada en su día, entre otros, por el

propio hijo de Román, llamado igual, y por su sobrino

Ramón Puyol. No hace mucho fue trasladada a la Plaza

de las Palomas, pero ha vuelto donde debía estar.

Hasta veinte tardes toreó en Algeciras el Pasmo de

Triana, incluso de las tres tardes de la Feria, las tres.

Y en Algeciras tuvo que ser, en la Puerta del Hotel Cristina. Donde Belmonte fue a visitar a Rafael El Gallo herido y Joselito y él se hicieron la primera foto dándose la mano, foto que hoy dia hubiera sido trending topic.

Por Belmonte y por la sangres quiero recordar estos versos que le dedicó Montero Galvache a la llegada del Pasmo a la Fiesta.

LAS CUMBRES PASAN A CIMAS

A HONDA SEDA LOS CAPOTES

NATURALES Y DE PECHO

VIÉNDOLES SE SOBRECOGEN

Y SUBE A HIMNO LA GRACIA

DE LOS VIEJOS PASODOBOBLES

LA FIESTA DICE RINDIÉNDOSE

!!!QUE HA LLEGADO JUAN BELMONTE!!!!

Y SE HIZO MONUMENTO

MITO, VERDAD, MÁRMOL, BRONCE

PUEBLO, ALAMAR, ORO, ROBLE

ESPIGA, TRAGEDIA, NARDO

MENTÓN DE AUSTRIA TORERO

LOCURA DEL SOL Y DEL OLE

Y EL TOREO POR GUITARRAS

QUIERO DECIR POR BORDONES

O POR AYES INFINITOS

O POR ASOMBROS ENORMES

O POR TERRENOS DEL TORO

SE LLAMO BAJO SU NOMBRE

JUAN TERREMOTO, JUAN PASMO, JUAN AUGUSTO... ¡¡¡JUAN BELMONTE!!!

Todos estos recuerdos de lo leído sobre Algeciras y sus toros ve venían a la memoria, ahora que se acerca una nueva Feria. Por la Perseverancia pasarían los más afamados toreros del momento hasta llegar al año de la inauguración de la nueva plaza de toros.

Yo tenía ocho años. Y una de las imágenes que retengo aún son las escalinatas de las Palomas. Me veo correteando por ellos y recuerdo que nada rodeaba a la para mí entonces gigantesca plaza.

El acontecimiento era total. Nueva plaza y un torero de la tierra FIGURA DEL TOREO. El próximo año Las Palomas cumplirá el medio siglo de vida celebrando infinidad de festejos que la han convertido en un coso importante en el panorama nacional, actualmente considerada de segunda categoría.

Mañana se cumplen los cuarenta y nueve de su inauguración. El 14 de junio de 1969 fue inaugurada coincidiendo con el inicio de la Feria Real. Para su festejo inaugural, como no podía ser de otra manera, la gran figura local, Miguel Mateo Miguelín, abría el cartel. Junto a él, otra gran figura del momento, Francisco Rivera Paquirri, con dos toros para cada uno de ellos y uno para Ángel Teruel y para el rejoneador Fermín Bohórquez. Miguelín cortó dos orejas al primero de su lote, Alegrío, y Paquirri, en su segundo, cortó dos orejas y rabo.

Recuerdo el trasiego de aquel día de mi padre, responsable del ganado, mientras que mi tío Pepe se encargaba de la gerencia, cuando dos de las reses de Pablo Romero que iban a ser lidiadas tuvieron que ser sustituidas, ya que una fue muerta de una cornada en los corrales y otra se destrozó las astas con la puerta de chiqueros. Dos toros de Núñez Hermanos completaron el lote tras estas incidencias.

El diestro algecireño repitió en aquella misma Feria y redondeó nuevos triunfos en una temporada en la que toreó en 64 corridas. Por el coso algecireño han pasado todas las grandes figuras de las siguientes décadas en una Feria que pese a ir recortando el número de festejos ha mantenido una línea plural, combinando carteles del gusto de la afición, con diestros más populares y sin dejar de lado el llamado toreo de arte. Una Plaza a la que llevo en mi corazón. Estos versos van por ella:

Bastidor donde el clavel

Borda su gracia morena

Del tejadillo a la arena

Fragantísimo cartel

Monumental redondel

Cuando la alegría torera

Cubre de esencia y aroma

A todo el toreo abraza

Plaza por plaza la plaza

El coso de Las palomas.

MIGUELIN.

La madrugada avanzaba sin solución de continuidad. Ante el imponente monumento a Miguel Mateo Miguelín, un emblema taurino algecireño a pesar de haber nacido en Murcia. Él siempre se consideró de aquí.

Un torero figura en época de toreros de la talla de Luis Miguel, Ordoñez, Camino, Viti, Cordobés, Mondeño, Puerta… En esa época sí que era difícil ser figura. Un torero capaz de torear de la forma mas heterodoxa hasta la más clásica y además un AS de las banderillas. Mi primer recuerdo del maestro lo tengo en la memoria y sería yo un niño y cogí el teléfono: MIGUELÍN.

Hay que hablar de él y de sus Puertas grandes en Madrid y de su intensa cantidad de éxitos en todas las plazas. Pero también hay que recordar el suceso con El Cordobés en Madrid. Ya todos lo conocéis. Era la octava corrida de San Isidro y mientras El Cordobés pasaba de muleta al sexto de la tarde, un espontáneo, vestido con traje oscuro y corbata, saltó a la arena y jugueteó con el toro de Soledad Escribano. La conmoción pueden imaginársela al reconocerse en el intruso a uno de los diestros más importantes del escalafón. Cuenta el crítico José Luis Suárez Guanes en su libro "Madrid, cátedra del toreo", que Miguelín montó en cólera cuando le comunicaron que la corrida de Escribano que tenía contratada para lidiar el día 19, la torearía El Cordobés al haberse rechazado los toros previstos de Bohórquez. La plaza se puso mayoritariamente de parte de Miguelín, que fue detenido, pasando a los calabozos de la Dirección General de Seguridad de la Puerta del Sol, por lo que no pudo torear la corrida del día siguiente en la que estaba anunciado. "Me está haciendo la vida imposible", declaró en referencia a vetos por parte de El Cordobés, a quien retó a un "mano a mano frente a toros de Miura".

Mi padre acudió a una corrida en Sevilla al poco tiempo con Miguelin y me cuenta que lo vio nervioso en la grada y se dijo: “Vamos a ver si este no se tira otra vez”.

Los Belmonte le consiguieron un mano a mano entre los dos en Algeciras. 27 AGOSTO DE 1970

En mi adolescencia tuve un reencuentro con Algeciras, de nuevo mi segunda patria. Esta vez venía de la mano de la creación de TRASA, taurinos reunidos andaluces. Sociedad compuesta por Victoriano Sayalero y Juan Luis Bandrés junto, otra vez, a los Belmonte. Un trust que en los albores de los ochenta apoderó a Curro Romero, Rafael de Paula, Antoñete, Ortega Cano, Galloso y algunos otros, dando toros en Jerez, en La Maestranza y también, cómo no, en Algeciras. Sayalero y Bandrés dirigían por entonces la Naviera Isnasa y al estar en Algeciras se desarollaban aquí todos los proyectos. Era Algeciras el Centro Neurálgico de la Empresa. Y yo lo viví de cerca en mi juventud, intensamente. Por ejemplo, como se fraguó la alternativa del actor Máximo Valverde, que toreó de novillero junto a Pedro Castillo aquí en Las Palomas con vestío tabaco y oro.

Con esta Empresa empecé a conocer el Mundo del toro más directamente. Y echaba una mano en lo que fuere. Ya fuera a acompañar a Currillo en sus corridas, como dirigir camiones de pienso para la Finca Aldehuelas bajas, donde pastaba el ganado de Sayalero en Bandrés.

Todo ello me dio la oportunidad de conocer a personajes como Luis, tragatoro, fiel escudero de Bandrés, y a Caracolillo y a Emilio Mera. Al dar toros en Las Palomas conocí los intringulis de una corrida aquí en Algeciras.

Era la época de Pedro Castillo, al que también apoderaron como no podía ser de otra manera.

Le acompañé a una corrida en Madrid y recuerdo que Pedro, torerazo algecireño, me decía continuamente en la habitación y ya en el Patio de Cuadrillas… Mis Montañas amarillas, donde están las montañas amarillas de mi Algeciras. Su tierra en los momentos más tensos en su mente. Ya era difícil mantener el nivel de torero banderillero y lo consiguió, viniendo de la tierra de unos de los mas grandes en este tercio.

Los jardines del Cristina volvían a mi mente. No me dejaban salir de ellos aquella noche... Recordaba y recordaba y me gusta vivir esa nostalgia. Aquella comida con el recordado Antonio José Galán junto a la piscina que con su gracejo embrujó a todos y hasta a Isabel Pantoja, a quien recuerdo entregaíta con el torero, aunque después seria Paquirri su marido.

Y es que con el paso del tiempo se me enlaza la adolescencia algecireña con la madurez porque empiezo mis labores radiofónicas en la cadena SER Cádiz y, evidentemente, Algeciras entra en mi zona de trabajo. Primero con la SER. Retransmitiendo corridas desde Las Palomas, siempre bien recibido por un hombres muy querido en esta tierra, Carlos Vergara y Pepe Ojeda. Compañeros y amigos todos, como Bernardo Prado. Épocas en las que cuando empiezo a ir a los sorteos de las corridas me encuentro halagado con multitud de trabajadores y modernos y gente del toro que recuerdan la época de mi familia al frente de la Plaza. Y todo lo que me dicen son parabienes. Eso es un auténtico orgullo, porque significa que dejaron una huella indeleble. De hecho, fijaos que algunos aún me señalaban a la puerta de cuadrillas y decían: “Ahí se ponía tu padre y a todo el que veía que no podía comprar la entrada le dejaba pasar”. Claro, buen empresario para el publico pero no para ellos mismos. ¿Conocen a algún empresario que cuele a los aficionados él mismo?

Mi etapa en la SER me hizo vivir junto a mi inseparable Luis Rivas, periodista de pro de Cádiz, y al artista Cuesta Arana, biógrafo de Belmonte, grandes tardes de toros, como aquel indulto legendario de Emilio Muñoz a Comedia, de Cebada Gago. Pero también coloquios de auténtico lujo en El Cristina, de nuevo el hotel, con Molés al frente. Todas las figuras pasaban tras el festejo por allí.

Eran finales de los ochenta y en el 89 entré en la plantilla de Canal Sur radio y TV y así continué con las labores taurinas y de nuevo con la posibilidad de volver cada año a Algeciras. Conocí al maestro Corbacho como empresario, siempre atento y cariñoso, a Cámara junto a él. Algunos que pasaron de largo muy pronto, otros como Paco Dorado que pusieron la Feria más Real si cabe dando una semana de toros y creando un palco vip como merece esta Plaza. Y después de Dorado vinieron otros y los Lozano, y mi paisano José Luis Lara, algecireño de adopción, y Curro Mateo, hijo del maestro Miguelín, más por romanticismo y amor a la Fiesta que por negocio.

En esta plaza de las Palomas he vivido tardes gloriosas. Retransmitimos la corrida en la que Juan José Padilla, ahora en retirada, tomó la alternativa. Una tarde genial de Ortega Cano en la alternativa de Gil Belmonte...

Todos estos recuerdos mientras avanzaba la noche me hicieron acordarme de mi amigo, director del Hotel Octavio. Y es que este hotel se convirtió en el centro taurino cuando en el Cristina pusieron las pulseritas de todo incluido y se cambió el traje de luces por las bermudas. Cómo olvidar al director del Octavio, el más taurino del mundo. Anécdota del director

CURRO Y PAULA

TOREO Y CANTE

DOCTOR RAMOS ARGUELLES.

PACO ORTIZ MEJIAS PEÑA Y PRESIDENTE

PANADERO

Bastidor donde el clavel

Borda su gracia morena

Del tejadillo a la arena

Fragantísimo cartel

Monumental redondel

Cuando la alegría torera

en cada tarde suspira y

A todo el toreo abraza

Plaza por plaza la plaza

Esa plaza de Granada

REY URO DE LAS MANADAS

TARTESICAS DE GERION

TIENE HECHURAS DEL RUMBON

QUE A PAQUIRO ENTABLERARA

LA HOZ DE AQUEL CONCHA Y SIERRA

QUE A PASCUAL MARQUEZ SEGARA

ANDARES DEL PERDIGÓN DE ESPARTERO

Y LA CARA DEL BARBUDO QUE HIZO EN TIERRA

INMORTAL A PEPE HILLO

LA FURIA DE DESERTOR

Y ARRANQUE DE FAROLERO

Y TIENE SOBRE LA RENA

COSITAS DEL POCAPENA

- BURRICIEGO Y MARRAJILLO-

QUE HICIERA COPLA A GRANERO

DE JOCINERO EL MORRILLO

DE AVISPADO LOS OJILLOS

LAS INTENCIONES DE ISLERO

Y EL PELO NEGRO GIRÓN

DE AQUEL BURLERO DEL YIYO

ESE JOVEN MATADOR

MATADO EN EL MATADERO

DEL HONOR

!AY QUE DOLOR!

LAS INTENCIONES DE LORENZO

CON ESE EMBESTIR TAN AGRIO

QUE SE LLEVO POR DELANTE

AL QUERIDO VICTOR BARRIO

PITONES DE POVRECHITO

ESE TORO TAN MALDITO

DEL ULTIMO TORERO

QUE DIO SU MUERTE EN EL RUEDO

DESDE ALGECIRAS A ALTAMIRA

Y DESDE NERJA A GUISANDO

LA PIEL DE IBERIA SUSPIRA

CUANDO ME MIRA BRAMANDO

VERTE,SOÑARTE Y PERDERTE

PITON SANGRANDO EN LA ENTRAÑA

!!!! OH TORO FIERO DE ESPAÑA!!!

DANDO VIDA Y DANDO MUERTE

Y DANDO UN GRAN RESOPLIDO

--ENTRE GRUÑIDO Y MUGIDO--

CON SU AUSENCIA HECHA PRESENTE

ASTA REGIA Y SANGRE ARDIENTE

SE ME PONE EL TORO ENFRENTE

DE LO MUERTO Y LO VIVIDO

¿Y AHORA QUE PIDE LE GENTE?

¿MI DERROTA O MI VICTORIA

EN LA CARA DE LA MUERTE

!ARTE,ARTE,ARTE Y ARTE

OLVIDOS DE LA MEMORIA

Y LUEGO,PUNTO Y APARTE

AQUI SUERTE,Y DESPUES GLORIA.

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