El Banco de Alimentos del Campo de Gibraltar ha llenado su almacén del polígono industrial de La Menacha, en Algeciras, con entre 110 y 115 toneladas de alimentos producto de una de sus principales actividades de colecta del año, denominada La gran recogida y que ha llevado a cabo el pasado fin de semana en 37 supermercados de toda la comarca. 

Hasta 1.092 voluntarios se han empeñado en la tarea. "Queremos poner especial énfasis en ello, la solidaridad de los campogibraltareños trabajando y donando de punta a punta, de Tarifa a Sotogrande. Sin su labor solidaria nada de esto sería posible. Es gente que da horas libres de su tiempo libre para ayudar a los demás. Tenemos voluntarios de entre 15 y 80 años y son nuestro principal motivo de orgullo", señala Juan Carlos Herrera, vicepresidente del Banco de Alimentos. 

Un mar de alimentos que ahora toca clasificar a los voluntarios del Banco de Alimentos del Campo de Gibraltar.

Los integrantes de esta entidad acumulan mucha experiencia en esta faceta y son conscientes de que la recogida se ha reducido, en 2019, entre un 10% y 15% respecto a la de 2018. Hay varios factores que explican este descenso. En 2018 el fin de semana elegido para La gran recogida fue el del 30 de noviembre y 1 de diciembre, una fecha de cobro de nóminas más propicia para que haya una mayor cantidad de donaciones de alimentos por parte de los ciudadanos cuando acuden a hacer sus compras. 

La colecta se ha topado con dos obstáculos más. Uno de ellos, el temporal de agua y viento que amainó un tanto el domingo pasado pero estuvo presente con fuerza, sobre todo, viernes y sábado. El otro escollo fue que dos de las grandes superficies en las que se recogieron alimentos en 2018 están en obras de reforma en este 2019 y no han podido usarse para este fin. 

No obstante, hay satisfacción en el Banco de Alimentos del Campo de Gibraltar, que preside José Serrano, por esas más de 110 toneladas de productos que ahora toca ordenar, clasificar y entregar a las entidades que se encargan de que lleguen a las personas desfavorecidas. Por ejemplo, Cáritas en las distintas parroquias que se reparten por las barriadas. Calculan que los beneficiarios serán entre 13.500 y 14.000.