Los quintos algecireños se fugan por Gibraltar

El Sexenio Democrático en Algeciras (1868-1874)

Iniciativas agrícolas privadas, tensiones administrativas y conflictos por las quintas marcaron el verano de 1871 en el Campo de Gibraltar

No hay palo que no se rompa ni político que no caiga

Los prófugos algecireños se refugiaban en Gibraltar.
Los prófugos algecireños se refugiaban en Gibraltar.

Afortunadamente, y frente a la tradicional paralización de propuestas de obras públicas para nuestra zona, también surgieron en aquel verano del 71 interesantes iniciativas privadas como la que sigue: “Enterada la Comisión del proyecto de los Señores Larios de Málaga y Gibraltar para la construcción de dos canales de riego derivados del río Guadiaro con el fin de regar 1.800 hectáreas en ambas riberas de dicho río, cuyo proyecto consta de todos los documentos prevenidos, en el artículo 3º del Reglamento del 20 de Diciembre último y visto así mismo el informe facultativo del Yngeniero Gefe de Camino, Canales y Puertos de la provincia -uno de los no destituidos por el ministerio-, y los demás antecedentes del asunto, se acordó evacuar el informe que pide el Excmo. Sr. Gobernador de la provincia, manifestándole que el citado proyecto es útil y beneficioso para la industria agrícola y fabril, y si la superioridad lo toma en consideración puede otorgarse la concesión á que aspiran los interesados”.

Este importante proyecto habría de esperar al 12 de abril de 1872 para que se autorizase la construcción de estos y otros dos canales más que fueron solicitados con posterioridad, recibiendo los citados conductos de agua los nombres de Esparragal, Pacheco, Granados y Buceite. El citado real decreto, junto a la ley para la creación de colonias agrícolas de 1868, fueron las bases legales que dieron origen a las colonias campogibraltareñas de San Pablo de Buceite y de San Martín del Tesorillo, las cuales años después formaron parte -junto a las malagueñas de San Enrique de Guadiaro y San Luis de Sabinillas- de la Sociedad Industrial y Agrícola del Guadiaro, constituida en 1887. Sin duda alguna aquella iniciativa con el paso de los años fomentó la agricultura y el desarrollo poblacional del interior del Campo de Gibraltar.

Aquel mes de agosto de 1871 finalizó con dos significativas noticias para Algeciras y los municipios de su entorno; primera: “Accediendo á lo solicitado por D. Manuel Mejías, vecino de esta Ciudad, contratista de la construcción de los puentes de La Ojiz y Val de Ynfierno, en la carretera de Medina al Campo de Gibraltar, se acordó autorizar la transferencia del contrato que ha arrentado con Don Bartolomé P. Muñoz, afín de que este pueda proseguir las obras desde el día primero de Setiembre próximo bajo las mismas condiciones facultativas y económicas presupuestos y tipos, en que fueron adjudicadas”.

Recordemos, como fue recogido en una anterior entrega, los retrasos y problemas surgidos en la construcción de tan importante carretera para nuestra comarca. Siendo la segunda noticia de relevancia: “Se ha pedido por el Gobierno de la provincia á los ayuntamientos de: Alcalá de los Gazules, Algeciras [...] Ceuta [...] Jimena [...] San Roque y Zahara, la nota de los Secretarios y demás empleados, expresando en ella los nombramientos, ídem de las tomas de posesión, cargos que desempeñan y sueldos que disfrutan”. No especificando el motivo de tal petición. ¿Fidelidad al nuevo régimen?, ¿control de la legalidad?, ¿control del gasto de personal en los presupuestos municipales?; ¿y el resto de los municipios de la provincia?

Control de los empleados municipales.
Control de los empleados municipales.

La llegada del noveno mes del año significó, entre otras, la configuración de los reemplazos para el sorteo de los mozos por municipios; en definitiva, enfrentamiento entre las distintas administraciones, tanto civiles como militares. Especialmente con los ayuntamientos regidos por mayorías federalistas y republicanas como el de Algeciras, teniendo en su ideario político y social desde el alzamiento de La Gloriosa (1868), la supresión de las Quintas y del Consumo como objetivos irrenunciables.

En el caso de las quintas, especialmente, la cercanía de la colonia británica facilitaba la huida para aquellos jóvenes que no estaban dispuestos a vestir el “nada popular” uniforme llamado “de rayadillo”, junto con el sombrero de palma y las alpargatas de esparto. Tal fue el caso del siguiente mozo de la zona: “Domingo Solano Carrasco (Reclamado), quién alegó en el Ayuntamiento ser hijo de viuda pobre á quién mantiene; llamado, no se presentó y habiendo manifestado los mozos que se encuentra en Gibraltar; y que es inexacto sea su madre viuda puesto que le vive el padre, se acordó pedir la extradición del mozo por conducto del Sr. Gobernador de la provincia y del Sr. Cónsul Gnral de España en Gibraltar, resolviendo en su día lo que corresponda con vista a las justificaciones que se presenten”. En iguales circunstancias se encontraba Juan Solís Pandieta: “Habiéndolo manifestado el Sr. Comisionado y los mozos que se ha fugado á Gibraltar, y que no obstante los repetidos llamamientos no se había conseguido su presentación, se acordó instruir el expediente de prófugo y que por el conducto que corresponda se pida su extradición al Cónsul de España en Gibraltar, para que las autoridades puedan disponer su presentación ante el cuerpo provincial á los efectos de la ley”.

Quintos algecireños reclamados.
Quintos algecireños reclamados.

En cuanto a nuestra ciudad se refiere, también se dieron los siguientes caso: “Algeciras. Juan Muñoz Caballero (reclamado), alegó padecer de los testículos y del pecho. Resultando del reconocimiento facultativo se encuentra útil para el servicio militar. La Comisión (evaluadora) reclamó al quinto, soldado. Siguiente: Yldefonso García Vallejo (reclamado) alegó ser hijo de viuda pobre á quién mantiene y resultando comprobada la alegación con lo expuesto por los interesados de ser invitado para ello, la comisión acordó la exclusión del expresado mozo”. Otro: “Miguel Ors Llorca (reclamado) alegó ser sordo. Reconocido, los facultativos manifestaron qué no pudiendo determinar en el momento; sí, en efecto padece la enfermedad alegada lo consideran pendiente de observación". La comisión en su vista acordó de conformidad disponiendo ingrese en baja el quinto con el objeto expresado. Por último: "José Ortega Berrechina; alegó ser hijo de viuda pobre á quién mantiene, pues aún cuando tiene padre, este se halla en el presidio de la Carraca cumpliendo condena por más de un año. En su virtud la Comisión teniendo en cuenta lo que prescribe el núm. 30 del Artº 76 de la actual legislación de reemplazos, declaró al quinto exceptuado conforme así el fallo de la municipalidad”.

Mientras se dilucida el futuro de los quintos algecireños, otras noticias acontecen en nuestra ciudad. Por aquellos primeros días de septiembre se anuncia: “Salida desde Gibraltar, con escala en Algeciras y con dirección á Málaga del popular y moderno vapor Adriano, siendo su capitán M. Campos”. Siguiendo con asuntos marítimos, un preocupante bulo corre alrededor de la bahía de Algeciras, cuando se hace público: “Los rumores sobre cuarentenas en puertos españoles de barcos procedentes de colonias británicas son infundados. No existe nota oficial y se comenta que todos los llegados desde Inglaterra serán admitidos tras tres días de observación”. Coincidente con tan grave bulo se produce un cambio en la jefatura de la sanidad en el puerto de Algeciras, siendo nombrado para tan importante cargo don Niceto Rivera. El puerto algecireño cada vez va tomando una mayor relevancia.

stats